Sandro Rosell suele ser bastante claro cuando comparece ante los medios de comunicación y este martes estuvo presente en los micrófonos de Catalunya Radio para hablar sobre la actualidad del FC Barcelona. Hace pocos días además salió a la luz un audio filtrado por Villarejo en el que Laporta atacaba a Sandro Rosell y como es normal, el ex presidente del Barcelona no desaprovechó la oportunidad para opinar al respecto: "Aunque me creí todo el resto y dejé aparcado el comentario sobre Laporta, debes entender que me remueva la cabeza. No quiero creerme que Jan sea así. Siempre hemos tenido una relación de amor y desamor".
Además, Rosell hizo una petición a Laporta para aclarar si es verdad lo que dijo de él o no: "Quiero que me lo diga él a la cara. Entonces sabré si es verdad o no. Me hace pensar que todo esto es falso. Me llamó pero no lo quise coger porque estaba muy enfadado".
Sandro Rosell se mostró escéptico acerca de la posible relación de Laporta con su excacerlación: "Quiero no creérmelo, desde ayer cuando lo escuché me enfadé mucho. Obviamente te remueve la cabeza, estuve reflexionando muchísimo. Me afectó y pensé en todas las derivadas". Además, Rosell quiere que en un futuro se reúnan tanto él, como Laporta y Bartomeu: "Me han pasado por la cabeza muchas cosas. Algo que aprendes con los años es que debes actuar en frío. Quiero saber la verdad y deseo muchísimo verme con Jan. Ya vale. Tenemos que encontrarnos los tres (también con Bartomeu), y que nadie ponga palos en las ruedas. Toca hacerlo por nuestro bien y el del club".
Sandro Rosell quiso explicar el proceso que vivió en la cárcel y cómo presentó pruebas a la jueza pero no fueron atendidas: "Cuando salimos de esta causa pensé o no si ponerle una querella a la jueza, porque había actuado contra la ley. Presentamos pruebas de inocencia en el tercer mes en la cárcel que no quiso ni mirar. Me dijo que me quedaría lo máximo que se puede en prisión. Me llamaron loco y me dijeron que irían a por mí toda la vida, como acabó pasando".
Por último, Rosell quiso comparar su gestión económica en el Barcelona con las famosas palancas llevadas a cabo por Joan Laporta: "Las palancas son venta de patrimonio. En mi casa, me decían que el patrimonio no es para venderlo, para tenerlo. No tuve más remedio que poner a Qatar Airways en la camiseta. Debíamos 100 millones de euros de salarios a los jugadores y al staff técnicos y la caja estaba vacía. Tuvimos que pedir un crédito para hacer frente a los salarios y conseguir los ingresos para cubrirlos. Lo hicimos vendiendo la camiseta, pero no era patrimonio".