El FC Barcelona sigue valorando opciones sobre su espónsor técnico a corto-medio plazo, aunque ya no hay vuelta atrás en lo de seguir con Nike para la temporada 24/25. La antelación con la que se eligen y fabrican los diseños de un ejercicio, en el caso de una entidad global como la culé, es de muchos meses, por lo que ya está en marcha la infraestructura de la próxima campaña. Incluso, se han filtrado ya cómo serán las equipaciones: una primera azulgrana que conmemorará el 125º Aniversario del club con el escudo del Centenario y un 'revival' de la casaca mitad de cada color principal; una segunda negra con detalles rojiazules en versión flúor; y una tercera 'barely volt', esa tonalidad entre el amarillo y el verde que ya se ha usado en varias ocasiones. Para la 25/26, todo se andará. Se está andando, en realidad, porque las reuniones al más alto nivel siguen sucediéndose.
Así, 'Jijantes' desvelaba que una expedición de Puma, con su CEO Arne Freundt a la cabeza, llegaba este jueves a la Ciudad Condal para reunirse con la cúpula barcelonista, formada por el presidente (Joan Laporta), el vicepresidente (Rafa Yuste) y la jefa del gabinete de presidencia (Manana Giorgadze). Antes, se habría valorado cuánto cuesta romper con la firma estadounidense (se estima que unos 30 millones de euros), a qué renunciaría (unos 66 kilos anuales entre 'royalties' y patrocinio) y lo que ganaría con los alemanes (tres veces más al menos). Aunque también está la necesidad de un preaviso. De hecho, este mes de marzo, Nike presentará las alternativas escogidas para dentro de dos campañas, por lo que son días frenéticos para decantarse por un camino u otro. En Can Barça no están contentos con la marca de la flecha, entendiendo que podrían ingresar mucho más dinero, por lo que han meditado confeccionar sus propias equipaciones para controlarlo todo y llevarse los ingresos casi al 100%.
La primera reflexión es que no se trataría de una medida pionera, como han vendido los medios y aficionados catalanes de forma falaz. Antes al contrario, muchos clubes han tenido marca propia de ropa deportiva. Ni siquiera sería el primero en Cataluña, ya que el Nàstic de Tarragona se autogestionó ya hace unos años. Como el Real Betis (entre 2009 y 2012), la UD Almería (2008), el RCD Mallorca (de 2003 a 2009), el Elche CF (2007/2008), el Córdoba CF, el Real Murcia (2008/2009) o el Athletic Club. En México sí fue pionero Cruz Azul en la década de los 90 del siglo pasado, siguiendo su estela las Chivas de Guadalajara en 2004. La reflexión es que, si todos volvieron a apostar por firmas convencionales, no habrá mucho negocio. Para un club como el FC Barcelona, el coste sería inasumible, por mucho que se subcontraten algunas partes de la cadena.
Lo último que ha tanteado Laporta ha sido una vía intermedia: Hummel. Como ocurre con el Real Betis, los daneses no son los que más pagan por vestir a sus clubes y selecciones, aunque están aumentando las partidas para consolidarse en ciertos país. En España visten también a la UD Las Palmas, el CD Tenerife y el Málaga CF, por lo que harían a buen seguro un esfuerzo por llevarse a una de las joyas de la corona. A cambio, ceden habitualmente la gestión de las tiendas físicas y el 'e-commerce', donde está realmente el negocio del que podría obtener pingües beneficios el club catalán, aunque la negociación quedó en punto muerto al pretender los culés que los de Aarhus pongan la materia prima, pero que en el pecho figure un logo con las siglas FCB y no el clásico abejorro ni otros detalles característicos, como los 'chevrones' en los hombros.