Una de las grandes tareas de Deco y Hansi Flick en esta pretemporada estará en el centro de la defensa. Entre los centrales que ya había esta temporada en el primer equipo más lo que vuelven de cesión suman un total de siete efectivos: Ronald Araujo, Jules Koundé, Christensen, Cubarsí, Íñigo Martínez, Eric García y Clement Lenglet.
Habrá que estudiar caso por caso pero todo hace indicar que Lenglet volverá a salir. Al Barça la gustaría desprenderse definitivamente de él pero todo dependerá de cómo evolucione el mercado. También es una incógnita el futuro de Eric García, con Xavi su vuelta parecía segura, ahora habrá que ver que opina Flick.
Hay otros que son titularísimos pero que en caso de llegar una buena oferta, todo se estudiaría. Ese es el caso de Jules Koundé. El central francés, que esta última temporada ha venido jugando más como lateral derecho, está ya concentrado con Francia para disputar la Eurocopa de Alemania, pero tras la misma, no se sabe si volverá a Barcelona para hacer la pretemporada o bien para hacer las maletas para emprender una nueva aventura.
Y es que desde Arabia ha llegado el interés del Al-Ittihad, equipo en el que ya se encuentran sus compatriotas N'Golo Kanté y Karin Benzema, además de su director deportivo, un Ramón Planes que lo conoce a la perfección por su trayectoria en el fútbol español. Así, según apunta el diario Marca, el conjunto árabe está buscando reforzar la posición de central y Planes habría puesto sus ojos en el exsevillista, teniendo en cuenta que la delicada situación económica del Barça podría ayudarle a vender.
Ramón Planes ya pasó por la dirección deportiva del Barça, fue entre 2018 y 2020, cuando ejerció como adjunto de Eric Abidal para pasar a ser secretario técnico hasta 2021. A priori, no parece fácil que el Al-Ittihad pueda convencer a Jules Koundé para que a sus 25 años deje el fútbol de elite para marcharse a un campeonato que si bien ha aumentado su nivel con fichajes de grandes figuras, sigue estando muy lejos de las ligas europeas.
Además, Koundé tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027 y una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros. En el Barça siguen defendiendo que no tienen la necesidad de hacer una venta importante para hacer grandes fichajes pero a la espera de poder regresar a la regla del 1:1 para fichar, todo dependería de los números que pudieran alcanzar los árabes en una negociación.