Álex Martín4 min lecturaEl Clásico, sin duda, es uno de los partidos con más seguimiento a nivel mundial. El choque entre FC Barcelona y Real Madrid, que puede decantar el devenir del torneo doméstico en las próximas semanas, ha marcado época y ha vivido momentos de todo tipo. Uno de los más peliagudos y delicados fue la salida de Luis Figo a la entidad de la capital de España. A pesar de que el tiempo ha pasado, las heridas no han terminado de cicatrizar. Si no, que se lo digan a Rivaldo, una de las mayores figuras de la historia reciente de la entidad de la Ciudad Condal, que quiere dar un golpe de efecto en el encuentro que se disputará en unas horas en el Santiago Bernabéu.
No fue una situación agradable para Luis Figo, quien, de un día para otro, se convirtió en el mayor villano para la que fue su afición. En una entrevista para As, Rivaldo analizó este escenario, que desató, más si cabe, el odio que existía entre buena parte de la masa social azulgrana por su eterno rival en todas las competiciones.
"¡Nunca! Luis estaba muy contento en Barcelona. Era un jugador diferencial y era un jugador que al Madrid le tenía especiales ganas. Pensaba que siempre iba a jugar en Barcelona", analizaba, expresando a continuación si llegó a entender la decisión del que fue su compañero en el Camp Nou. "Es difícil, aún no sé qué pasó. Cada uno cuenta una cosa. Seguramente, fue por algo financiero, y Florentino le dio mucha pasta y él firmó".
Sobre el que es hoy uno de los capitanes del Barça, Raphinha, Rivaldo lo ha tenido claro para definirle. "Empezó una temporada grandísima, marcando en el club y en la selección. La temporada pasada ya jugó bien. Lo tiene todo para ser muy grande". Sobre la posición del ex del Leeds sobre el terreno de juego, considera que "todo depende de la confianza. Si la tienes, es buena. La presión es mala. Le han dado cariño y así es más fácil".
Sobre Lamine Yamal, una de las grandes sorpresas y esperanzas de este FC Barcelona, su leyenda no ha hecho más que deshacerse en elogios. "Grandísimo. 17 años solo, le queda todo por delante y todo para ser el mejor del mundo. Si sigue así, seguramente en dos años será el mejor del mundo. Su personalidad, su alegría. Siempre sale a disfrutar. Eso lo que más me llama la atención".
"Es muy bueno, seguro que será Balón de Oro. Los méritos están ahí, pero debe estar más tranquilo. Van a ir a por él. No tiene que pelear con el árbitro. No tiene que hablar tanto". Sobre las peleas con los colegiados y los gestos que, en ocasiones tiene el delantero merengue, Rivaldo se sinceró. "Yo hacía lo mismo. A más patadas, más ganas de jugar bien y él creo que hace lo mismo. Lo que no me gustó es que cuando llegó lo pusieran en el Castilla".