Nadie se sorprende a estas alturas del histrionismo en el que está instalado Joan Laporta, empeñado a exteriorizar un personaje que hace tiempo que se comió a la persona. Es el mismo de aquel "Al loro, que no estamos tan mal", justo de antes de marcharse dejando la caja vacía tras la mejor época de la historia del FC Barcelona. Es el de la lona frente al Santiago Bernabéu. El de las famosas 'palancas' económicas de orígenes dudosos. El que prometió fichajes 'top' este verano, el que echó a Xavi por no creerse esa promesa y el que tuvo que tirar de una sospechosa baja médica para inscribir a Dani Olmo. No lo dicen estas líneas, él mismo ha admitido este martes que le gusta recurrir a bravuconadas para general ilusiones y motivar aunque no siempre sepa si es posible cumplir sus palabras. Ha argumentado que pasa de las críticas y, es más, ha presumido también de no cumplir las normas económicas, pero porque no quiere, no porque no le salgan las cuentas. Otra perla para la colección.
El presidente del Barça ha ofrecido una extensa rueda de prensa para analizar el mercado de fichajes, en la que se ha hecho el 'sueco' cuando ha sido preguntado por Nico Williams -una de sus promesas- antes de emular su famoso "Al loro" con un "Estamos mejor que nunca". No sólo se refería a lo deportivo, donde los números refutan su verdad, sino también a la tan comentada situación económica de la entidad. Es más, Laporta ha asegurado que su directiva no ha llegado a cumplir la norma de LaLiga del 1:1 porque no quiso. Antes de que al receptor le diese tiempo a procesar bien lo que decía, ya había mareado la perdiz anunciando que tampoco ha querido firmar aún el "mejor acuerdo del mundo del fútbol", con la firma Nike, y añadiendo que la inesperada salida de Ilkay Gündogan a coste cero fue por motivos deportivos y no económicos.
"Me gusta generar ilusiones y motivar. A veces se cumple rápido lo que decimos y a veces se tarda más. No hemos llegado este verano al 1:1 porque no hemos querido, porque la propuesta del acuerdo de equipación deportiva era mejorable. Hay trabajos que requieren discreción. Me gusta convencer desde el trabajo y los argumentos", manifestó Laporta, quien explicó de que él mismo se lo explicó a Javier Tebas en persona. Se ve de lejos la exageración de su supuesta rebeldía, pues en cualquier caso, este recurso otorga privilegio alguno al club catalán, todo lo contrario: tiene esa asignatura pendiente e ineludible para enero.
"Para llegar al 1:1 estaríamos a 60 millones de euros, lo que nos daría más facilidad para inscribir jugadores. Y lo podemos conseguir por diversas vías, como la del aval personal, o arreglar Barça Vision, pues el impacto de Aramark que nos da LaLiga es de 15 millones de euros. Lo que no se podría llegar a ese 1:1 si Deco no hubiera hecho su trabajo este verano, porque hemos doblado lo que nos exigía LaLiga". "El Barça da unos resultados ordinarios positivos. Hemos hecho récord histórico en patrocinios y en facturación de BLM", continuó.
"Seguiremos trabajando a fondo para tener el 1:1 y confío que en octubre lo podamos tener. Llegaremos al 1:1 pero a veces el tempo deportivo no coincide con el tempo económico", añadió el presidente del Barcelona, seguro de que no tendrá problema para inscribir a Dani Olmo en enero, cuando la 'truco' de la supuesta lesión de larga duración de Andreas Christensen sólo le vale hasta entonces. "En enero ya tendremos la oportunidad de estar en el 1:1 y se podrá inscribir a Dani Olmo de forma definitiva sin problemas. Pero ahora aprovechamos una solución, gracias al trabajo de nuestros médicos y a sus informes, la lesión de larga duración de Christensen, en el tendón de Aquiles que le obliga a hacer reposo. Y espero que tenga la mejor recuperación", se justificó.
"Dani Olmo era una prioridad, nos mejoraba la plantilla. Y se ha conseguido y estamos muy contentos con su rendimiento. Y estamos muy contentos con Hansi Flick, porque ha demostrado que cree en la Masia poniendo jugadores de la cantera en el primer equipo y juegan. Nos tiene muy satisfechos e ilusionados, no queremos una euforia desmedida pero tampoco quiero catastrofismos. Me gusta que se ha haya fichado a Dani Olmo, un magnífico jugador que tenía otras ofertas. Se demuestra que el Barça estaba preparado para hacer una operación importante", añadió, recuperando el tono bravucón del discurso.
"Gündogan es un grandísimo jugador y una excelente persona. El año que hemos estado con él ha sido magnífico. Pero pasa que después de una reunión de 'Gündo' con Flick y valorar la plantilla, decidió que quería irse. Para nosotros ha sido una decisión únicamente deportiva, porque con la incorporación de Olmo, era un jugador que hacía una función similar. Ha sido una decisión deportiva tomada por el jugador y el club, que además ha tenido unas repercusiones económicas que nos han ido bien. Pero fue una decisión deportiva". Guardiola, desde luego, le agradeció el regalo.
Preguntado por si las lesiones de Ronald Araujo, Frenkie de Jong, Ansu Fati y el propio Andreas Christensen este verano alteraron los planes del club sobre la posible venta de algunos de ellos, Laporta respondió de la misma manera, alegando que no tenían previsto venderlos y felicitándose por su continuidad: "Aún pueden dar partidos de gloria al Barça". "Flick es un entrenador exigente, pero que no busca excusas y se arregla con lo que tiene", añadió, en un claro palo dirigido a Xavi Hernández.