El FC Barcelona, poco a poco, empieza a ver algo de luz al final de un túnel demasiado largo para los culés. En las últimas horas, el conjunto de la Ciudad Condal ha sido protagonista, ya que ha sido capaz, finalmente, de inscribir a Dani Olmo en LaLiga. Este es un notable paso hacia delante, teniendo en cuenta que el ex del RB Leipzig no había podido jugar un solo minuto debido a esta compleja situación en los dos primeros partidos de la temporada, algo que le generaba una profunda inquietud. Gracias a esto, el presidente, Joan Laporta, respira un poco más aliviado.
Eso sí, las buenas noticias no se detienen para un equipo que aspira a sumar su tercera victoria consecutiva en el torneo doméstico frente a un Rayo Vallecano que acaba de confirmar la llegada de James Rodríguez a sus filas. Tal y como se ha podido conocer en las últimas horas, el Barça ya habría mantenido conversaciones con la patronal para informarle de un movimiento que puede ser vital para sus arcas: el acuerdo con Nike, la marca que le suministra las camisetas de juego.
Tal y como ha apuntado Jijantes en las últimas horas, el FC Barcelona ya estaría desarrollando algunas partes de la documentación de la entente con la multinacional norteamericana. Todo, con el objetivo de enviarlo cuanto antes a LaLiga y que esta, en cuanto tenga todos los papeles en su poder, lo apruebe. Eso sí, tiene que ser antes del viernes a las 0.00 de la noche, que es cuando finaliza el mercado de fichajes.
Por el momento, tal y como avanza Mundo Deportivo, no se ha enviado ningún tipo de papeleo, pero sí que se han mantenido algunas conversaciones con el ente presidido por Javier Tebas, que se encuentra muy pendiente de todos los movimientos que vaya realizando un FC Barcelona que se ha situado de forma permanente en el punto de mira. Estas charlas se han realizado con el objetivo de dar a conocer el estado de las negociaciones con Nike y cumplen la función de avisar a LaLiga de que el acuerdo se puede cerrar en los próximos días.
Esta entente, que consistiría en un fijo de 90 millones de euros más una prima de renovación de 115 por diez temporadas, puede ser el golpe de efecto que tanto espera el Barça. No hay que olvidar que, si se termina certificando, podrían regresar a la tan ansiada regla del 1:1, lo que les permitiría a los culés firmar a un gran jugador. Este es su gran objetivo y quieren cerrarlo cuanto antes para no pasar tantos apuros.