Jules Koundé llegó este verano al FC Barcelona a cambio de 50 millones de euros, una operación de se dilató en el tiempo por los problemas económicos del conjunto azulgrana, el destino favorito del francés, que también tuvo suculentas ofertas del Chelsea.
Antes de su llegada a Barcelona, Koundé habló con Xavi del rol que tendría en el equipo, puesto que el defensa galo quiere ser central y no le gusta jugar de lateral, algo que hizo de manera esporádica en el Sevilla. Nos acercamos al final de la temporada y el Barça ha compuesto una de las defensas más férreas de la historia de LaLiga, habiendo encajado sólo 11 goles en 31 jornadas. Esto debería de tener a todos contentos por el buen trabajo realizado, pero Koundé no está nada satisfecho.
Xavi lo intentó, pero Sergi Roberto ya no está para jugar de lateral, una demarcación que tampoco es la suya, y Héctor Bellerín nunca se ganó la confianza del técnico azulgrana, que se ha visto forzado a poner en la banda a Koundé.
La otra opción era poner a Balde en la derecha y usar a Araujo de lateral zurdo, puesto que contar con Jordi Alba como titular no parece una opción, pero Xavi prefirió 'sacrificar' a Koundé.
El francés ha estado correcto, pero muy por debajo del rendimiento dado por Ronald Araújo o por Andreas Christensen, quedando incluso señalado en algunos partidos como los últimos frente al Rayo y contra el Atlético de Madrid.
Koundé ha disputado 2.960 minutos repartidos en 34 partidos, lo que demuestra su importancia para Xavi, aunque en varias ocasiones ha dado muestras de estar despistado o desganado sobre el terreno de juego, lo que en Cataluña justifican por su descontento en el lateral.
"También es un fichaje personal. Sé que es central, pero por circunstancias de lesiones y equipo se tiene que adaptar al lateral. Lo está haciendo bien. Está teniendo la humildad y nos está dando muchísimo. Garantía en defensa, sea donde sea", dijo Xavi en la rueda de prensa previa al partido ante el Betis.
El margen de mejora de Jules Koundé en el Barça es enorme, pero sobre la mesa de los azulgranas ya no tiene colocado el cartel de intransferible que sí posee Araújo. Con la necesidad del Barcelona de vender, sobre todo si insisten en el regreso de Messi, desde la Ciudad Condal ya se habla de que el francés podría ser la venta tapada del Barça para recibir un gran ingreso y estabilizar el límite salarial.