Este sábado, el FC Barcelona está celebrando un evento importante para la entidad, y este no es otro que la Asamblea General. La institución dirigida por Joan Laporta, uno de los grandes protagonistas de este acontecimiento, va a presentar en su orden del día aspectos tan importantes como los informes y aprobación, en el caso de que proceda, de los presupuestos de la pasada temporada y del curso en vigor, además de analizar la situación actual del Espai Barça, la ‘joya de la corona’ del cuadro de la Ciudad Condal, que se encuentra en un buen momento en LaLiga EA Sports y que quiere ampliarlo en el choque ante el Sevilla.
En su discurso, el dirigente ha querido dejar claro lo que piensa y su análisis de la situación actual del FC Barcelona, especialmente en el ámbito económico, un punto muy a tener en cuenta, dado el panorama al que se ha tenido que enfrentar desde que accedió a la presidencia en su segunda etapa.
“Permitirme que empiece diciendo que hemos superado el ecuador del mandato y podemos decir con orgullo que se ha trabajado mucho y si me lo permitís, bien, para devolver al Barça al lugar que se merece en el fútbol y en el deporte en general. Nos disteis vuestra confianza para recuperar la economía, el orden, impulsar el Camp Nou y hacer sobresalir La Masía como el eje central de nuestro proyecto deportivo. Eso haremos si nos seguís dando nuestra confianza. Estamos mejor que antes y hay datos que así lo ponen de manifiesto. El tesorero luego expondrá las cuentas que confirman lo que vengo diciendo. Los socios nos dieron su confianza y la estabilidad institucional necesaria para afrontar estos retos".
"Se ha conseguido gracias a que no hemos hecho caso de las proclamas catastrofistas de algunos que ni están ni se les espera. Este ha sido un punto importante que nos ha hecho sentirnos fuertes para culminar la recuperación del club. El camino no ha llegado a su fin, pero es cierto que estamos mejor desde el punto de vista económico y deportivo que en 2021. Esto quiero agradecerlo y reconocerlo a los trabajadores del club. También a la junta directiva. Han puesto talento, conocimiento y valentía al servicio del club. El club no funciona por inercia. Funciona porque hay gente que trabaja mucho y bien".
"Estamos saneando la economía en el mínimo tiempo posible. El club siempre va a ser propiedad de sus socios y socias. Lo hemos dicho por delante y por detrás. El barcelonismo lo tiene claro. Mientras nosotros dirijamos el club, el club será de los socios. Saneamos la economía sin que los socios se rasquen el bolsillo. La temporada 23-24 deja resultados positivos en 12 millones de euros. Hemos curado la herida que sangraba desde 2017. Lo que el club ingresa y gasta es positivo por primera vez desde 2017. Los ingresos se han incrementado por fin".
"Gracias a las palancas no hubo que rascarse el bolsillo. En una compañía se habría hecho una ampliación de capital, pero fuimos valientes, asumimos las palancas y dimos tracción al club para hacer los compromisos urgentes que había. Pudimos comprar nuevos jugadores y hacer un equipo más competitivo. Estamos mejor y hay indicadores que lo dicen claramente. También quiero destacar el trabajo de Deco. La reducción de la masa salarial deportiva nos hace tener una ratio de salarios e ingresos mejor. Cuando llegamos, la ratio estaba en un 98%. Era insostenible esa masa salarial. También porque nuestros entrenadores han apostado por los jugadores de casa. Solo se ha invertido en Dani Olmo y Pau Víctor. Él nos costó 47 millones. Gracias al buen trabajo de Deco hemos vendido jugadores por un valor neto de 80 millones. No ha sido un canje para equilibrar la cuenta. Han sido ventas deportivas. Además de ser un club comprador, empezamos a vender bien a los jugadores. Muchos eran jugadores formados en La Masía. Hubo uno que aprovechó una cláusula baja y no pudimos hacer nada. El resto han sido buenas operaciones".