Hansi Flick es un entrenador con las ideas muy claras. Desde que se hizo cargo del banquillo del FC Barcelona, estableció una serie de reglas, que tenían el objetivo de que su equipo recuperara la ambición, la forma física y las ganas de conquistar todo lo que tenga por delante. Por el momento, parece que lo ha conseguido, ya que la entidad de la Ciudad Condal se ha hecho con la victoria en el Clásico, goleando a un Real Madrid que se mostró inoperante en la segunda mitad ante la pegada del conjunto blaugrana, que culmina una semana casi perfecta, ya que vienen de golear al Bayern en la Champions y al Sevilla en el campeonato de la regularidad.
Al contrario que otros entrenadores, Hansi Flick no es demasiado partidario de las recompensas por resultados concretos. Esto, tal y como apunta As, se ha podido ver tras el choque disputado en el Santiago Bernabéu, marcado, por desgracia, además de por el contundente resultado, por los insultos racistas a Lamine Yamal, una de sus grandes figuras. Horas después de la disputa del encuentro, el entrenador del FC Barcelona ha tomado una decisión que demuestra que no se deja influir por su plantilla.
Flick no es Xavi, quien proponía varios ‘challenges’ antes de la disputa de los partidos y que, si se conseguían, incluían varias recompensas, como un día más de fiesta, por ejemplo. Esto, con el ex del Bayern, se ha terminado. Tras el choque ante el Real Madrid, sus jugadores intentaron forzar que les concediera una jornada más de fiesta. Hay que tener en cuenta que, en la semana que está por comenzar, sus jugadores tienen de descanso el lunes y el martes. A través de un miembro del cuerpo técnico, se le hizo llegar dicha propuesta.
Sin embargo, la respuesta del entrenador, que solo piensa en seguir alargando la buena racha que vive la plantilla, ha sido clara: ‘No’. A pesar de que, en el entrenamiento de este domingo, se ha intentado dejar caer esta opción, Hansi Flick ha vuelto a ser contundente, citándoles el próximo miércoles en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. De esta forma, ha dejado claro que es él el que tiene el mando del vestuario, no los jugadores.
Con todo, hay que decir que el entrenador se ha mostrado muy contento con el trabajo que han desempeñado sus futbolistas. Después del partido, Flick se encargó de felicitar uno por uno a todos, lo que muestra la confianza que tiene en sus habilidades y el orgullo que siente porque las cosas salgan bien. No fue el único, ya que el presidente, Joan Laporta, esperó a todos en la escalerilla del avión para congratularles por el encuentro que habían realizado en el Santiago Bernabéu, el cual puede suponer un antes y un después esta temporada para el FC Barcelona.