A este Ansu Fati no lo conoce nadie. Cuando debutó el joven delantero con el Fútbol Club Barcelona, todos pensaron que iba a dominar el fútbol europeo durante los siguientes quince años. Las cosas de la vida. Ansu Fati entró en una espiral de lesiones, graves algunas de ellas, y el jugador se ha quedado en una ilusión. El club ha intentado ir dándole confianza. También trataron de que acumulara minutos en su cesión al Brighton inglés en la temporada pasada. Allí en tierras británicas logró participar en 27 encuentros, anotando cuatro goles.
En su regreso a Can Barça volvió a ver interrumpida su vuelta a su mejor nivel con diversas lesiones. Y Hansi Flick no puede más. El entrenador alemán ya le ha dicho de buenas maneras que debe buscarse un club para irse en este mercado de invierno. Por si no le había quedado el mensaje, en la semifinal de la Supercopa de España ante el Athletic Club, Flick echó a Ansu Fati a la grada. En la final ante el Real Madrid, en el primer Clásico del año, ha vuelto a señalar al delantero dejándolo de nuevo fuera de la convocatoria.
Ansu Fati no tiene sitio en el Barça de Flick, al menos en esta temporada. No solo por que él no esté bien, sino porque tiene por delante compañeros que está como aviones. Además de Raphinha, Lamine Yamal o Robert Lewandowski, que todo el mundo saben cómo están, otros jugadores menos habituales como Ferrán Torres, Pablo Torre o Fermín, cuando salen muestran también una buena versión. Además, en Copa debutó el canterano Toni Fernández, de 16 años, y también dejó muy buenas sensaciones.
Ya se ha relacionado al jugador con varios equipos de LaLiga EA Sports. Desde los equipos de la ciudad donde se crió, Sevilla y Real Betis, como otros como el Girona. La idea del club catalán es cederlo una vez más, y rezar para que tenga suerte con las lesiones. Nadie duda en Barcelona de su calidad, dudan de su fragilidad física. En lo que va de temporada solo ha sido titular en una ocasión, y fue precisamente ante el Sevilla en el Lluís Comanys. en ese partido pudo sumar 76 minutos. El resto de apariciones han sido partiendo desde el banquillo y muy cortas. La última fue en el encuentro de Copa ante el Barbastro, en el que disputó 28 minutos sustituyendo a Robert Lewandowski.