Apuntaba a estrella pero las lesiones no le han dejado desarrollar su juego con continuidad. Ansu Fati irrumpió con fuerza en el FC Barcelona durante la temporada 2019/2020 cuando Ernesto Valverde aún era el entrenador culé. Aquella campaña firmó ocho goles y asombró al mundo del fútbol por su capacidad de regate, velocidad y técnica en la definición. Rápidamente la prensa lo comparó con Leo Messi y el Barça le dio el dorsal '10' tras la marcha del argentino al París Saint-Germain. Pero el 7 de noviembre de 2020 es una fecha dolorosa para el internacional español. Se rompió el menisco interno de la rodilla y ahí comenzó su asociación con las problemas físicos que perduran a día de hoy.
En la 21/22 se perdió 35 partidos a causa de la rodilla y otra dolencias. Un año más tarde sí tuvo mejor suerte y disputó más de 50 partidos (10 goles). Todo parecía olvidado pero los problemas a la siguiente pretemporada volvieron y el jugador decidió marcharse cedido al Brighton de la Premier League. Allí se topó nuevamente con los problemas físicos. Esta vez en los gemelos. Jugó 27 encuentros perdiéndose un tramo central de la temporada. Este curso estaba dispuesto a quedarse y convencer a Hansi Flick pero apenas suma 158 minutos repartidos en siete encuentros y una sola titularidad. Hasta enero de 2025 no volverá a jugar como pronto.
El prestigioso doctor especializado en operaciones de rodilla lanza un mensaje de optimismo con su caso: "Ansu Fati tiene la rodilla bien, puede volver a ser el que era, quizás necesita un trabajo más específico y coger confianza", comenta Ramón Cugat en declaraciones ofrecidas a Relevo.
Y señala directamente al Barça de interceder de manera negativa en su recuperación. Con una sesión de recuperación al día durante 13 jornadas, el cuerpo médico del club, liderado por el doctor Lluís Til, decidió trabajar en doble sesión. Algo que perjudicó a Ansu e hizo que se le rompieran los puntos de sutura: "Lo llevábamos aquí e hicimos 13 sesiones, pero en la sesión 14 se le hinchó la rodilla porque había trabajado el doble... Trabajábamos aquí una vez al día, y allí le hicieron entrenar dos, por lo que se le rompieron los puntos de sutura". Y añade: "En estos casos manda el Barça y quiso recuperarlo allí. Pero ahora eso es pasado. Su padre me dijo que la rodilla está bien".
Olvidada la lesión de rodilla tras tres intervenciones (una de ellas en Oporto), el padre del futbolista admitió que los isquiotibiales era el nuevo punto débil de Ansu Fati: "Su padre me llamó un día y me dijo que todo el mundo habla de la rodilla, pero que él se encuentra bien de la rodilla y que últimamente ha tenido problemas en los isquiotibiales, esto es palabra del padre de Ansu Fati", cuenta Cugat.
Una carrera truncada por las lesiones pero en la que aún tiene mucho que decir. Fati apenas tiene 22 años recién cumplidos y mira al mercado invernal con incertidumbre. Hay equipos interesados en conseguir su cesión como el Fenerbahce de José Mourinho, pero las dolencias físicas hacen que este seguimiento se enfríe.