Siempre fue Abde. Pero, de lograrse, éste iba a ser un fichaje de 'deadline day'. Lo sabía perfectamente Ramón Planes, que consensuó a principios de verano con Manuel Pellegrini que los dos refuerzos que necesita el Real Betis para su segunda línea tenían que ser el marroquí, para suplir a Juanmi al que ya se le buscaba salida y cubrir la retirada de Joaquín, y Fornals, que debía hacer las veces de Canales, traspasado a Rayados por petición propia. Si no se podía repatriar al castellonense, también estaba en el podio de deseos para la media punta Lo Celso, si bien ninguno de los ex villarrealenses vendrá finalmente, retenidos por sus clubes, West Ham y Tottenham, respectivamente, al no aceptar una cesión.
Más recientemente, surgió la alternativa de Coutinho, un Isco 2.0 al que recuperar y con el que, ante la competencia por otrora osasunista y las reticencias del Barcelona, poder matar dos pájaros de un tiro en la segunda línea, pero el Aston Villa lo va a vender al Al-Duhail qatarí, que paga 20 kilos y asume (dobla, en realidad) su ficha íntegra, de 6,5 millones de euros netos. En cualquier caso, el 'plan A' era y ha seguido siendo Ez Abde, en contacto permanente con su mentor en la Ciudad Condal, al que deslumbró en el Hércules y convenció para abonar los dos kilos de su cláusula. El de Beni Melal le transmitía sus dudas acerca de continuar o no a las órdenes de Xavi, que le ha relegado a un rol de revulsivo. Y le ratificaba el principio de acuerdo alcanzado en su día: si salía, sería con dirección a La Palmera.
Así lo ha transmitido el extremo norteafricano, con doble nacionalidad y, por tanto, sin problemas de cupos extracomunitarios (que tampoco tendrían por el tratado de Marruecos con España que, por ejemplo, naturaliza a efectos prácticos al sevillista En-Nesyri), esta semana a los dirigentes azulgranas. En su última reunión este jueves, ha pedido que le dejen marchar para tener minutos, pero la exigencia culé es la misma: no puede ser cedido, sino que tiene que haber traspaso de por medio. Abde ha rechazado al Leverkusen, que ya se decantó por el ex del Southampton Nathan Tella, mientras que dejó claro que no iría a la Premier League. Un club extranjero ha ofertado, mientras que CA Osasuna y Sevilla FC valoran igualmente su incorporación, aunque su preferencia sigue siendo el Betis.
Ahora, el problema radica en sustentar la fórmula que propuso en su momento Planes: comprar el 50% del pase por 10 millones de euros, abonados en tres plazos. A esta hora, en Heliópolis no disponen de margen salarial suficiente, aunque esperan tenerlo este viernes, tras cerrar las ventas de Paul al Lyon (en lugar de Guido Rodríguez, que renunció) y de Luiz Felipe al Al-Ittihad (que la está dilatando por si puede encajar al final a Salah). De lograrlo, con los avales de Haro y Catalán para asegurar parte de la aprobada ampliación de capital, el Betis se lanzaría a por Abde para corresponder su apuesta, aunque fuera la única incorporación en ataque. Quedaría contratar un central que supliera al brasileño, pero seguramente no llegue el dinero para traer también a Gelson Martins, que queda como alternativa postrera al marroquí.