El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha cargado contra los "vaticinios apocalípticos y proclamas catastrofistas" que en las últimas horas vienen lanzando los grupos opositores de cara a la asamblea de compromisarios que se celebrará el próximo sábado y en la que se someterán a votación tanto las cuentas del pasado ejercicio como el presupuesto de la siguiente temporada, una campaña en la que el máximo dirigente azulgrana ha usado los medios del club para anunciar fichajes, renovaciones y ofertones rechazados.
"Como presidente, respeto la opinión de todos, pero en momento en el que la mayoría del barcelonismo está viviendo un momento muy bueno, en un momento clave de nuestra historia, que se hagan estas proclamas catastrofistas, estos vaticinios apocalípicos... Creo que son equivocados, estos mensajes crean una realidad que no es. Creo que la oposición cabrea a la mayoría de los culers, porque no es más que un modo de intentar debilitar a la entidad", manifestó Laporta en un podcast emitido por los medios oficiales del Barça, en una entrevista de más de una hora.
La asamblea de este sábado será telemática y no presencial ni híbrida, como le habían pedido los opositores. "Así será más participativa y universal. Queremos que el máximo de socios participen. Es un ejercicio de máxima transparencia. Somos el club de la democracia y las libertades. Está contemplado en los estatutos. Esto lo hace más universal, porque se conectan personas de todo el mundo. Con este formato me siento cómodo. Además, los primeros 1.000 socios (senadores) tienen el derecho de acudir a la sala. Es muy serio lo que tenemos que aprobar porque es necesario para la estabilidad institucional y para dar fortaleza al club".
Ante los augurios de ruina y las acusaciones de hacer ridículo en el mercado de fichajes, Laporta saca pecho: "Estamos mejor de que cuando llegamos en 2021. Hay datos incontestables". "Con las cuentas se demuestra que el club ingresa más que gasta. Si comparamos con los datos de 2021, tenemos un 41 por ciento más de ingresos y un 22 por ciento menos de gastos. Tenemos dos filiales muy potentes: BLM (venta de camisetas y de productos licenciatarios) que va como un cohete, porque cuando llegamos facturaba 35 millones y ahora factura 109. En la otra filial (Barça Vision) hemos pinchado, damos 91 millones pérdidas, atribuibles a un impago. Este negocio precisa de un periodo de maduración".
"Cuando llegamos esto estaba muy mal, la verdad, estábamos en menos 451 millones de patrimonio neto (fondos propios), en quiebra técnica, pero hemos mejorado y ahora estamos en menos 94. Hemos incrementado los ingresos y rebajado el gasto y la masa salarial unos 170 millones de euros", ha insistido Laporta, quien también ha hecho mención al contrato que está firmará con Nike para los próximos 10 años: "Es el mejor contrato del mundo del fútbol. Se pudo firmar en agosto, pero no se hizo porque queríamos tener el mejor contrato. Fuimos al mercado a buscar una mejor oferta, la conseguimos (Puma) y ellos (Nike) la igualaron. Estamos negociando, acabando, y en breve se anunciará. Estoy satisfecho de cómo ha ido todo".
"La reforma era un riesgo, pero se ha hecho sin que los socios se hayan tenido que rascar el bolsillo. La última temporada en el Camp Nou ingresamos 229 millones y, en la última 126 (en Montjuïc). El plan estratégico que tenemos hará que sigamos obteniendo resultados positivos. ¿Las obras? Estoy satisfecho de haber elegido la constructora y el ritmo de las mismas, me hubiera gustado ir a un ritmo más acelerado, pero no ha podido ser. No es una queja, todo requiere su tiempo. Si no hay imponderables, volveremos al Camp Nou a principios de 2025. Es la obra más importante que se está haciendo en Europa en estos momentos y tendremos el mejor estadio del mundo, el de más capacidad en Europa, unos 105.000 espectadores, todos sentados. Me encanta el diseño".
"Flick ha revolucionado el banquillo del Barça. Es un hombre de club, afable, próximo a la gente, muy exigente, muy disciplinado y que predica con el ejemplo. El trato con los jugadores es profesional, pero tiene una vertiente emocional. Estamos muy contentos con su trabajo", ha dicho sin querer compararle esta vez con Xavi, de quien recordó que "llegó en un momento muy difícil y lo hizo bien, ganando Liga y Supercopa". "Luego no fue tan bien y buscábamos un nuevo impulso, porque las cosas no funcionaban".