At. Madrid
Inter
El Atlético de Madrid ha obrado el milagro en la UEFA Champions League, eliminando en la tanda de penaltis al Inter, uno de los equipos más en forma de Europa. El vigente subcampeón de la máxima competición continental ha caído ante un soberbio cuadro de Simeone, que ha podido dar el paso adelante que tanto se le pedía. Tras empatar la eliminatoria, los lanzamientos desde los 11 metros han sido claves.
En ese momento, apareció una figura: Jan Oblak. El meta, que tenía ganas de revancha tras lo sucedido en momentos como la final de Milán, se ha erigido como el gran protagonista, deteniendo dos de los disparos de los de Inzaghi. Tras el partido, las emociones se desataron en el estadio del Atlético de Madrid.
Tras el encuentro, pasó por la sala de prensa del Metropolitano el técnico rojiblanco, Diego Pablo Simeone. El argentino se mostró muy satisfecho con el rendimiento de su equipo y se sinceró acerca de todo lo que había pasado frente a su afición.
"Tengo un gran respeto por nuestra gente. Cuando veníamos, es emocionante ver la llegada del equipo, el recibimiento. Veníamos de un mal partido en Bilbao, de un partido feo en Cádiz. Ayer, lo que transmitía es que teníamos que dar, no pedir. Esto apareció, el equipo sintió el apoyo de nuestra gente, que es determinante. Nuestros jugadores crecen. Jugamos ante un rival increíble, con mil opciones de ataque, fortaleza defensiva. Nuestros centrales jugaron un partido extraordinario, los carrileros, Koke, Griezmann...".
"Apareció Memphis, Barrios, Riquelme... Necesitamos eso, porque lo tenemos. Estar entre los ocho parece fácil pero no lo es".
"Tuvimos partidos importantes este año. El del Real Madrid en la Supercopa, nos reivindicamos en la Copa, teniendo una gran alegría. No pudimos llegar a la final de Copa porque el Athletic fue mejor. Hoy apareció, porque tenemos gente que transmite esa energía y los jugadores la reciben. Tenemos que mejorar fuera de casa y el primer responsable soy yo. Tuvimos un plan y lo seguimos. Perdíamos y no lo cambiaron. No pensaron en si había que correr o no, corrieron".
"Cuando pasó el duelo ante el Cádiz, lo que aparecía en todos lados es que no teníamos ninguna oportunidad. Pensé: 'es lo mejor que nos podía pasar'. Otra vez, el equipo logró, porque había gente que no creía pero los que vinieron creían. Se entregaron, hicieron un gran partido y tenemos buenos futbolistas".
"Llegamos a semifinales de Copa, en Champions lo estamos haciendo bien. Pudimos eliminar a uno de los mejores de Europa, ahora, a seguir mejorando. Podemos seguir mejorando".
"Lo único que les digo es: 'gracias'. 12 años después, todavía me surgen esas sensaciones de cuando se coge al equipo".
"Se me vino en mente el partido ante el Bayer Leverkusen. Vi los dos primeros, los patearon ellos, pateó Memphis. El segundo no lo vi y lo paró Jan. Me pone muy contento por él, es extraordinario, de los mejores de Europa, quiere estar con nosotros. Nos salvó al principio, en las dos primeras jugadas y se merece lo que le pasó. Participar directamente como aquel día".
"Creo que dijiste todo. Participó en lo más importante, le dejamos hasta que nos pidiera el cambio. Cuando entendió que el equipo necesitaba el cambio, lo pidió. Hombres".
Tras el duelo, pasó por los micrófonos de Movistar el héroe rojiblanco en la tanda de penaltis: Jan Oblak. El guardameta esloveno del Atlético despejó todas las dudas, deteniendo dos de los lanzamientos de los italianos. Clave en la victoria colchonera, ha analizado todo lo que ha dado de sí el encuentro disputado en el Metropolitano.
“El ambiente ha sido fantástico. Como siempre, la afición no falla. Podemos fallar, pero ellos no, han sido determinantes, nos han ayudado mucho. Afortunadamente, todo el mundo se puede ir contento a casa".
“Seguro que hicimos un gran partido, estuvimos muy bien. En general, hacemos partidos muy buenos, pero cada poco, llega uno que nos hace daño. En eso tenemos que mejorar".
“Siempre digo que al final es un poco de suerte, porque tienes que ir al lado correcto, parar el balón, y si el lanzador lo tira perfecto, es imposible. Lo que importa es la victoria y el pase a cuartos”.
“Jugaron la final el año pasado, lo hicieron muy bien. Están espectaculares pero el fútbol es fútbol. Están en muy buena forma, no estuvimos tan bien, pero hemos ganado, lo hemos dado todo en el campo. Estamos muy contentos”.
“Darle las gracias a todo el mundo. Luego al cuerpo técnico, a todos los que trabajan y a la afición, que están en las buenas y las malas. Ojalá darles una alegría y ganar algo este año”.
En la zona mixta del Metropolitano, compareció ante los medios de comunicación Rodrigo Riquelme. El centrocampista, que falló una gran ocasión antes de la tanda de penaltis, pero que anotó su lanzamiento, se mostró muy feliz tras el pase a cuartos de final en la máxima competición continental.
"He estado bastante tranquilo. Lo he hecho bien, he metido el gol y ya está".
Cuestionado sobre quién prefiere en el sorteo de este viernes 15 de marzo, Riquelme no ha querido ir más allá y se centra en el 'partido a partido'. "Nos centramos en el rival que tenemos delante", expresó.
"Esto es el Atlético de Madrid. Cuando no sale todo lo que uno quiere, siempre se repone, y es por eso por lo que la gente quiere de corazón a este club. Desde que subimos al autobús, se notaba un ambiente espectacular. Ha salido a la perfección".
"Le he dado las gracias porque me ha salvado de ese momento malo. Nadie puede dudar de Jan".
Otro de los protagonistas en este duelo fue el futbolista galo, que regresaba tras una lesión, producida precisamente en el encuentro de ida ante el Inter. En Movistar, quiso analizar lo sucedido sobre el césped del Metropolitano, que hizo magia para llevarles en volandas a los cuartos de final de la antigua Copa de Europa.
"Muy contento hoy. Así es el Atletico. No hay un partiodo tranquilo, hay que pelear hasta el final".
"Estaba nervioso, porque en la última tanda, que fue en la final del Mundial, perdimos. Pero confiamos mucho en los lanzadores y, además, tenemos un portero increíble".
"Lo intenté contra el Athletic, pero era imposible, no podía ni pisar. Hoy era importante para el equipo y para mí y había que hacer un esfuerzo. Aunque aún me duele al hacer algunos gestos".
"Lleva mucho tiempo a ese nivel y a veces nosotros fallamos, pero es sin querer. Lo damos todo, pero se ve en los resultados que en casa somos un equipo diferente y es gracias a la afición. No paran nunca. Llevan desde las ocho de la tarde en el estadio, que estaba lleno, y es una alegría jugar para una afición así".