Aitor Torvisco6 min lecturaUna de las cosas más curiosas dentro del rocambolesco adiós de Álvaro Morata al Atlético de Madrid es que sus últimas horas como jugador rojiblanco las ha pasado en territorio madridista, en la plaza de Cibeles, habitual sede de los festejos merengues y que él mismo visitó en su etapa como futbolista del Real Madrid para celebrar la conquista de ligas, copas o champions. Esta vez el motivo de la fiesta junto a la Diosa implicaba a todo un país eufórico por la conquista de la Eurocopa 2024 y el delantero hizo de impagable maestro de ceremonias demostrando por qué le quieren tanto en el vestuario de la 'Roja' y por qué todos los internacionales ensalzan su papel como capitán. Todo ello, mientras se difundía el acuerdo cerrado con el AC Milan para firmar un contrato de cuatro temporadas y al tiempo que circulaba de manera viral por redes sociales un contundente 'zasca' que el punta lanzó a un aficionado y que ha sido interpretado como una especie de confirmación oficiosa de su adiós.
Antes de hacer disfrutar a la enfervorecida masa roja, micrófono en mano, los focos estuvieron en el autobús descapotable en el que los campeones recorrieron las calles de Madrid para cumplir con las visitas oficiales a Zarzuela y Moncloa. Durante el festivo trayecto, Morata lució una bandera del Atlético de Madrid que incluso desplegó con medio cuerpo fuera del vehículo para mostrarlo a los espectadores congregados y presumir de los que aún son sus colores -no por mucho tiempo-. La imagen fue subida a Instagram por el usuario @espartanoatletico y generó un debate en el que acabó entrando... el propio Morata.
"Mucha bandera del Atleti pero bien que se va al Milan", le dice un hincha molesto con su marcha. A estas alturas de la película, Morata ya no se guarda nada dentro. Lo ha dejado claro con sus controvertidas declaraciones en medio del sueño de ganar la Euro, insinuó que se iría porque no se sentía querido, amagó con un mensaje en el que parecía que confirmaba su continuidad y volvió a dar marcha atrás para abrir la puerta. Lo ha pasado muy mal anímicamente, ha sufrido con la crítica desmedida y los ataques personales. Ahora ha decidido que no va a callarse más y optó por responder con contundencia: "Ahora no me puedo ir y después de Dortmund queríais echarme todos". El usuario que le increpó acabó borrando el mensaje y con él desapareció la tácita confirmación del futbolista, pero las capturas ya circulaban a toda velocidad por las redes sociales.
El delantero español fichará en las próximas horas por el AC Milan, equipo al que dio el 'Sí' durante la Eurocopa tras la rápida gestión de Zlatan Ibrahimovic para reclutarle tras escuchar sus 'rajadas'. Firmará un contrato de cuatro años con un quinto opcional y tendrá un sueldo anual de 4,5 millones de euros más variables. El equipo italiano ya ha comunicado al Atlético de Madrid que abonará la cláusula de rescisión de 13 millones de euros. En el club colchonero no han gustado nada las formas, pero ya no hay vuelta atrás.
Subido en la tarima y dirigiéndose al gentío, Morata mostró su "auténtico orgullo" por ser capitán de la selección española. "Somos campeones de Europa. Cuatro veces. ¿Sabéis por qué? Porque todos vosotros habéis creído en nosotros. Ha sido gracias a vosotros también que hemos dado la vida", dijo tras ser el primero en salir al escenario instalado a los pies del Palacio de Comunicaciones portando el trofeo y antes de animar a los presentes a cantar "Campeones, campeones" y de presentar a sus compañeros de uno a uno con máxima originalidad.
"Para mí ha sido un auténtico orgullo ser el capitán de esta selección. Me siento representado por vosotros y por la emoción que tenéis en la cara. Puede ser que a veces la meta y a veces no, pero os aseguro que siempre me he dejado la vida por intentar conseguir esto", añadió entre gritos de 'Morata, Morata'. "Sabía que mis compañeros eran muy buenos. Tenemos el mejor país del mundo, la mejor comida, los mejores sitios de vacaciones, los mejores trabajadores, agricultores, repartidores... todo. Tenemos que saber que somos el mejor país del mundo y somos campeones de Europa", prosiguió.
"Esto es increíble. Espero que disfrutéis tanto como lo hemos hecho nosotros. Ha sido mágico. Me gustaría dar las gracias a todos los compañeros que nos han ayudado a conseguir la Copa del Europa y que no han estado en Alemania. También ha sido trabajo suyo, desde aquí un abrazo enorme. Os queremos mucho. Todos los que estamos aquí hemos crecido viendo a Casillas, a Torres a Xavi, a Villa, a Iniesta, a Busquets, a Alba, a Pique... nos han enseñado cómo se lucha, cómo se trabaja en equipo y cómo se consigue esto. Desde aquí, gracias a todos".