Aitor Torvisco5 min lecturaEl Atlético de Madrid perdió su condición de invicto en LaLiga tras perder el domingo ante el Real Betis, en una desastrosa actuación del conjunto colchonero, con fuertes críticas al juego del equipo y a la gestión de un Diego Pablo Simeone que cada día que pasa es un poquito menos intocable. En el último mes, sólo ha sido capaz de ganar un partido de seis, descolgándose de la lucha por el liderato de LaLiga (a 10 del Barça) y complicándose la vida con dos abultadas derrotas seguidas en la Fase de Grupos de la Champions League, ante Lille (1-3) y Benfica (4-0). El Atleti echa mucho de menos las bajas en defensa y le cuesta mucho generar ocasiones de peligro; pero la principal carencia está en el centro del campo, con constantes problemas musculares de Pablo Barrios -vinculado además con Liverpool e Inter de Milán- y un pronunciadísimo descenso del rendimiento de Koke Resurrección y especialmente Rodrigo de Paul.
Tras gastar mucho dinero en remodelar la defensa y la delantera, Andrea Berta dio por cerrado el centro del campo después de invertir 42 millones de euros en el fichaje de Connor Gallagher y cerrar la cesión del joven Arthur Veermeren, visto que no le entra por el ojo al Cholo. Sin embargo, según informa este martes Mundo Deportivo, el director deportivo del Atlético de Madrid ya ha retomado los movimientos en esa demarcación de cara al próximo mercado de enero, rectivando el interés que hace unos meses ya demostró en el jugador del Getafe CF Luis Milla y pidiendo precio al RCD Mallorca por Samú Costa, ya que Simeone considera que necesita otro 'perro de presa' para ayudar al 'Pitbull' inglés a devolver el equilibrio perdido en este inicio de temporada.
En este sentido, según la citada información, el club balear ya ha dejado claro a Berta que no están dispuestos a negociar por un pilar en el esquema de Jagoba Arrasate, que tiene al Mallorca metido en la lucha por los puestos europeos con 18 puntos -sólo dos menos que el Atlético, que ahora es cuarto-. En Son Moix no se plantean escuchar ofertas por menos de 20 millones de euros, casi la mitad de la clausula de rescisión del bravo pivote portugués, de sólo 23 años y con contrato en vigor hasta 2028. El de Aveiro llegó a LaLiga sin hacer mucho ruido tras ejercer la UD Almería la cláusula de compra de 5 millones de euros fijada por el SC Braga en 2021. El pasado verano le traspasó al club balear a cambio de tres millones pero conservando un 20 por ciento de los derechos.
"El Atlético de Madrid surgió a última hora del mercado de fichajes. Yo en principio no tenía ninguna expectativa en cuanto a salir este año, estoy muy contento aquí y me siento muy bien en el Getafe. Surgió esa opción y al final, por cuestiones de tiempo y porque no se dieron las cosas, no se llegó a concretar la situación", explicaba a finales del pasado mes de septiembre Luis Milla sobre un traspaso al que dio el visto bueno. Llegó a estar muy cerca de cerrarse y las partes se emplazaron a seguir hablando en el futuro, tal y como reconocía también su padre, Luis Milla sénior, hace sólo unos días.
Hay más nombres en la lista, pues desde Inglaterra también sonaba estos días un interés por el joven mediocentro Facundo Buonanotte, futbolista propiedad del Brighton que está brillando como cedido en el Leicester City. Sin embargo, su perfil se asemeja más al de Milla y se aleja de ese 'stopper' que demanda Simeone, quien ya en el pasado puso sobre la mesa opciones como las de Ederson, de la Atalanta BC; Pierre-Emile Hojbjerg, cedido por el Tottenham en el Olympique de Marsella; e incluso de Guido Rodríguez, que se fue al West Ham tras acabar contrato con el Betis. Por ahí va el encargo que el criticado Simeone ha encomendado a Berta en la que podría ser la última ventana de fichajes como director deportivo del Atlético.