Parece haber aprendido Deco de la forma de actuar pública de su presidente, Joan Laporta, quien ya días atrás dejó patente que defiende y argumenta lo que más le interesa, aunque nadie se los crea pues es palpable que la realidad económica del FC Barcelona https://www.estadiodeportivo.c...es la que es.
“No cumplimos la norma 1:1 de LaLiga porque no queremos”, llegó a decir Laporta en un claro ejemplo de histrionismo en el que defendió el truco de dar de baja a Christensen para inscribir (hasta diciembre) a Dani Olmo y en el que llegó a decir que no habían fichado a más jugadores porque no habrían querido, que económicamente estaban muy bien. Para mear y no echar ni gota, que dice el refranero popular. O lo que responde su oposión por la presidencia del Barça: “Pufos, mentiras, cuentos, propaganda y maquillaje contable”.
En definitiva, un sinsentido al que se agarra ahora Deco, director deportivo del FC Barcelona que ha acabado cayendo en el argumento de Laporta a la hora del no fichaje de Nico Williams, pues “hacía falta un extremo de nivel”. Es decir, que el pequeño de los Williams no ha vestido de culé porque ellos no han querido. Y es que de las palabras del brasileño, con pasaporte portugués, el extremo del Athletic Club, campeón de la Eurocopa con España, no acaba de llegar al listón que ellos requerían, y que por eso Olmo. ¿Alguien, de verdad, le compra ese discurso a Deco?
“Hacía falta un extremo de nivel. Tenemos a Raphinha, a Ferran, la vuelta de Ansu que estaba muy bien en pretemporada pero tuvo la lesión del pie, tenemos a Lamine… Tenemos a jugadores que pueden hacer de extremo como Fermín o como Dani Olmo. Teníamos claro que para traer a un jugador tenía que ser de un nivel muy alto. Pero al final, el fichaje de Dani Olmo te daba más opciones. No es que nosotros no hayamos hablado con clubs y jugadores, pero al final hemos tenido prioridades que han sido decisivas para no traer otro extremo”, explicó concretamente Deco, quien también desveló el plan de fichajes del conjunto culé.
Las palabras del director deportivo del FC Barcelona, lógicamente, no han sentado del todo bien a Nico Williams, al que muchos veían vestido de azulgrana el próximo curso. Las relaciones, sin embargo, se han enfriado, una vez que el extremo del Athletic Club optara por permanecer un año más como rojiblanco y defender a su club en Europa, junto a su hermano. Nico Williams pensaba que no era todavía el momento y menos claro veía aún los tiempos económicos del Barcelona, como posteriormente se ha demostrado con la inscripción de Dani Olmo.
Mientras tanto, el Athletic Club se frota las manos con el aparente distanciamiento público entre el Barcelona y Nico Williams, sobre el que había crecido la preocupación. Las palabras de su futbolista al cierre del mercado aclarando que había decidido permanecer en el club una temporada más despertó a la dirección deportiva rojiblanca, que se marcó como objetivo evitar a todas luces que ese plan se concretara.
Las voces más críticas dentro de San Mamés entendían que Nico y el Barça ya lo tenían todo apalabrado para el próximo verano, cuando el Athletic Club, bajo ningún concepto, lo dejará salir por menos de los 58 millones de euros que marca su cláusula de rescisión. Pese a ello, el objetivo principal de la directiva bilbaína es la de hacer cambiar de opinión a Nico Williams, ofreciéndole un nuevo estatus en el que mejore notablemente su caché y en el que se convierta de por vida en el buque insignia de la entidad, construyendo un ambicioso proyecto alrededor suya.
Varios fueron los clubes que este pasado verano trataron de llevarse a Nico Wiliams abonando su cláusula de rescisión. Hasta tres opciones rechazó el jugador. Ninguno de ellos fue el Barcelona, que, pese a las palabras de Deco, nunca estuvo en disposición de poder afrontar el pago de su cláusula en los tiempos y formas que esto exigía.