Iker Muniain ya brilla lejos del Athletic

Iker Muniain ha vivido, quizás, uno de los veranos más movidos y con más incertidumbre de su carrera deportiva. El navarro, que abandonó a final de temporada el Athletic, tenía claro que su futuro pasaba por Argentina. Hay que decir que su principal objetivo no era otro que jugar en River Plate, club del que es aficionado. Sin embargo, la entidad que disputa sus encuentros en el Monumental fue contundente al respecto y le cerró las puertas, por lo que tuvo que buscarse un nuevo destino. No tardó mucho, ya que otro de los clásicos de dicho país, San Lorenzo de Almagro, le mostró su entera predisposición para firmarle.

Desde el primer momento, Muniain ha caído de pie en el ‘Ciclón’, de quien se ha convertido en uno de sus grandes ídolos. No es de extrañar, ya que, poco a poco, sobre los terrenos de juego, el que fuera capitán del Athletic está devolviendo con goles y trabajo todo el cariño que se le ha brindado desde que llegara a Argentina. Esto se ha podido comprobar en el último encuentro que ha disputado, ya que, además de ser titular, cosechó una gran actuación con San Lorenzo de Almagro.

Iker Muniain ya brilla lejos del Athletic y de Ernesto Valverde

Tras haber tenido minutos ante Vélez y Defensa y Justicia, su técnico, Leandro Romagnoli, decidió darle la titularidad a Muniain por primera vez en el choque ante Banfield. No pudo tener mejor resultado, ya que el de La Txantrea fue el encargado de anotar los dos goles que le dieron la victoria a su nuevo equipo. El primero fue de penalti, y fue un momento clave para su nueva estrella, que no se achantó y tiro de experiencia para convertirlo y hacer respirar de alivio a su nueva hinchada.

A pesar de que su rival, también de penalti, empató el encuentro, Muniain no estaba dispuesto a que San Lorenzo ‘pinchara’. Tras aprovecharse de que los visitantes se quedaron con un hombre menos, al inicio de la segunda parte, llegando desde atrás y desde el punto de lanzamientos desde los 11 metros, anotaba el segundo y definitivo tanto que hizo estallar de alegría a las gradas del ‘Ciclón’, que coge algo de aire en el campeonato de regularidad argentino.