De sobras son conocidas las andanzas de Hércules, famoso héroe mitológico que ha deleitado a grandes y pequeños a través de sus relatos, libros y películas realizadas en torno a su figura, unas gestas caracterizadas por su heroicidad y grandeza dados sus orígenes divinos.
En este caso, no procede del Olimpo, sino del sevillano barrio de La Barzola, pero la trayectoria deportiva en los últimos años de
Francisco Javier Hidalgo Gómez, conocido futbolísticamente como Son, puede calificarse como heroica. "La verdad es que estoy muy feliz. Quién me iba a decir hace unos años que iba a estar
jugando en Segunda B", señala Son, cuyo brillante presente dice que es una de las sensaciones del G. IV de Segunda B; actual jugador del San Roque de Lepe, es uno de los máximos realizadores de la categoría con 3 goles.
No en vano, el propio futbolista ni se imaginaba hace tres años su fulgurante ascenso. Canterano bético en benjamines y alevines, pasó también por el Sevilla Este y el Cerro al ser descartado por el club bético. Sin embargo, su paso por Heliópolis le sirvió para afrontar su nueva etapa:
Huévar. En el club hervense fue reclutado por
Camacho; quien fuera su entrenador en el Betis
lo llamó para la cantera aljarafeña, de la que era coordinador.
En el club blanquiazul ingresó en infantiles de segundo año y permaneció hasta los 16 (primer año juvenil). En este momento, se produce un momento clave para el sevillano: "Decido marcharme al
Nervión. Allí estaban jugando mis amigos y
llegué para divertirme, pero a partir de ahí empezaron a salirme las cosas".
Son recala en el Antonio Puerta con 17 años. Llega, en principio, para jugar en el Preferente Juvenil, pero
su potencial le lleva al Liga Nacional Juvenil que acaba ascendiendo de la mano de Javi González y a disputar con el Nervión de Pablo del Pino la eliminatoria de repesca contra el Almodóvar del Río, que acaba brindando el ascenso a
Primera Andaluza.
Fue la temporada de su despegue. A la siguiente, la 12/13, comienza en el División Honor (marca 16 goles pese al descenso blanquiazul), pero alterna con el primer equipo de la mano de Luis del Valle. "Los fines de semana jugaba un día con un equipo y al siguiente con el otro", relata el mediapunta, fichado por el Alcalá el pasado año, equipo donde ha dado el salto el verano pasado al
San Roque de Lepe.
"En Tercera me adapté rápido.
En Segunda B no empecé con miedo, pero sí con respeto", relata el sevillano, una de las gratas sorpresas en el comienzo de Liga de la Categoría de Bronce.
Dueño de la banda diestra de la línea de tres ofensiva lepera, destaca a su míster, Ceballos. "
Me conocía y me ha dado su confianza", indica el atacante.