Roberto González Bayón -8 de enero de 2001, Mérida (Badajoz)- no olvidará nunca la noche del 1 de abril de 2021. En su casa, hay un balón con todas las firmas de los jugadores de la
UD Las Palmas recordándole su
maravillosa noche en el
6-1 ante el CD Lugo, pues puso firma a la mitad de ese set que los canarios endosaron al cuadro gallego en el
primer 'hat-trick' de la incipiente carrera del prometedor canterano del
Real Betis, que después de un inicio de curso arrollador que se vio frenado por el dichoso coronavirus, ha vuelto a su mejor nivel para liderar al cuadro amarillo en esta recta final de temporada y, de paso,
seguir dando motivos para que Manuel Pellegrini le dé un sitio en la plantilla verdiblanca de la próxima 2021/2022.
Pellegrini y Rober ya mantuvieron una
conversación muy enriquecedora el pasado verano, justo después de que el extremeño se convirtiese en una de las piezas clave en el
ascenso del Betis Deportivo a Segunda B y fuese reclutado para hacer la
pretemporada con el primer equipo heliopolitano. El chileno fue sincero con el emeritense, le aseguró que le gustaba mucho y que
contaba con él, pero le recomendó aceptar una
oferta de cesión que le garantizase ser titular indiscutible -algo que él no podía prometerle en LaLiga- y diese
un salto intermedio a Segunda antes de promocionar de manera definitiva a la elite del fútbol profesional.
La decisión no ha podido salirle mejor a ambos. El joven de
20 años es una de las
revelaciones de la presente temporada en la Categoría de Plata y
su 'fichaje' por el Betis se da por hecho. Está más que preparado. Lo está demostrando en la UD Las Palmas gracias a su calidad en los últimos metros. Con los tres tantos al Lugo ya suma
cinco dianas (máximo realizador amarillo)
y dos asistencias en 23 encuentros; pero su
influencia en el juego del equipo adiestrado por Pepe Mel va mucho más allá, como demuestran sus estadísticas individuales en el choque del pasado Jueves Santo.
En los
93 minutos que estuvo sobre el césped marcó
tres goles en cuatro disparos a portería y el jugador del Lugo Diego Alende salvó sobre la línea el que habría sido el póquer del canterano del Betis, que además
generó otras dos ocasiones con pases definitivos, dio
43 toques a la pelota con 18 pases buenos de 25 intentos -un
72 por ciento de precisión en la entrega- y mostró actitud y calidad a partes iguales ganando
6 de sus 10 duelos individuales, recuperando dos balones, forzando dos faltas y completando
2 de los 3 regates que intentó.
La hoja de servicio de Rober es sencillamente espectacular.
El partido lo encarriló otro jugador con pasado en el Betis como es
Jesé Rodríguez, que "hizo un gran partido". "Ha sido muy generoso y ha estado
presente en los seis goles. La conjunción y el entendimiento de la gente de arriba es muy importante", destacó en rueda de prensa Pepe Mel, feliz por Jesé, que hizo de penalti el 1-0 en el minuto 15, para lanzar la remontada de Las Palmas al Lugo (6-1), se reestrenó como goleador con Las Palmas y reencontró el acierto sobre la portería contraria
año y medio después: no marcaba en competición oficial
desde octubre de 2019 con el Sporting de Portugal.
Con el partido igualado y Las Palmas sin encontrar su fútbol habitual, el Lugo comenzó a llegar con cierto peligro, encomendado a la velocidad de Appiah, pero
cuando mejor estaban los de Luis César,
una rápida transición local acabó con el primer gol de Rober, al cazar un rechace de Cantero en un primer remate de Maikel Mesa, tras centro raso de Benito desde la izquierda. Con el 2-1 se decantó la balanza pero, por si acaso, el jugador cedido por el Betis
sentenció el choque con el cuarto y el quinto.
En el Betis pueden estar más que satisfechos. Hubo quien no entendió en verano que un club que apenas tenía dinero para fichar (todos los refuerzos fueron a coste cero) se desprendiese de dos futbolistas de la casa como son
Rober y Edgar González, que suma
tres goles con el Real Oviedo y se exhibe como centrocampista llegador, además del pivote defensivo versátil que siempre fue. Los dos cedidos llaman con fuerza a la puerta de Pellegrini y al chileno no le va a quedar más remedio que abrirles y decirles que pasen y se pongan cómodos.