La División de Plata del fútbol español está dando pasos agigantados en todos los ámbitos. Clubes más potentes económicamente, equipos más contundentes y, por ende, jugadores más interesantes. Y no es para menos ya que estamos, según el grueso de la opinión pública, ante una de las mejores ediciones de la Segunda División compuesta por equipos históricos y otros conjuntos emergentes.
Esta Liga, la más larga -y quizás la más exigente físicamente de Europa- es un perfecto escaparate para muchos futbolistas jóvenes, y no tan jóvenes. Así, cada vez se ve con más normalidad los fichajes de jugadores de esta categoría por cantidades que, hace unos años eran una auténtica locura.