En busca del nuevo Rui Silva

En busca del nuevo Rui Silva
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura
El Betis es uno de los clubes de LaLiga que mejor se mueve últimamente en el mercado del coste cero. Lo hacía con Serra Ferrer al frente de su secretaría técnica y sigue haciéndolo con Antonio Cordón a los mandos. Llegaron libres Canales, Inui (revendido por dos kilos), Joel, Pau López (vendido a la Roma por 23,5 millones de euros y el resto de los derechos de Sanabria)... y más recientemente Montoya, Víctor Ruiz, Bravo, Miranda, Sabaly y Rui Silva. La del meta portugués pinta a jugada maestra, pues era pretendido por grandes clubes europeos, pero fue atado hace más de un año por los verdiblancos, con una cláusula de escape que no utilizó.

Con un valor de mercado de 12 millones, el internacional luso de nuevo cuño llegó hace cuatro años al Granada por apenas un kilo. En 2020, con la sartén por el mango, los nazaríes se encomendaron a su cláusula de rescisión de 15 para no dejarle ir, por ejemplo, al Villarreal. Al final, disfrutaron de una última temporada con Rui Silva, pero lo dejaron escapar gratis. Aarón Escandell se quedó solo a las órdenes de Robert Moreno, que ha apretado hasta conseguir que Sergio Romero acabe bajo los palos rojiblancos. Libre a sus 34 años, el italo-argentino, ex de equipos como el Manchester United, la Sampdoria o el Mónaco, ha ganado a los pacientes, que apostaban por peinar el mercado en busca de otro meta portugués a punto de explotar.

Y a fe que la encomienda de los técnicos granadinistas iba por buen camino. No encajaba tanto en el perfil Matheus (29), uno de los baluartes del Braga y con seis millones de euros de valor de mercado. Mucho más conocido que el tercer portero del Oporto, Cláudio Ramos (29), a quien también han sondeado desde el nuevo Los Cármenes. Sí más el emergente Luís Maximiano (22), del Sporting Clube. El primero y el último no saldrían por menos de cinco millones, una apuesta que, por ahora, en tierras nazaríes se han visto obligados a aparcar para priorizar otros refuerzos. Aunque la idea de seguir mirando al país vecino está vigente.