No es ningún secreto que la andadura de Pau López en Roma ha sido harto insatisfactoria. Una inoportuna lesión, el parón por el Covid y algunos fallos puntuales afectaron a la confianza del guardameta, que ha recibido duras críticas que no ha conseguido aparcar, hasta el punto de que los capitalinos lo pusieron en el mercado prácticamente enseguida. Pero la crisis derivada de la pandemia minimizó los traspasos multimillonarios, por lo que las opciones de recuperar los 30millones en que se cifró la operación con el Betis (23,5 en efectivo y la otra mitad de los derechos de Sanabria) se convirtieron en una quimera.
El catalán se ha negado por el momento a escuchar ofertas, confiado en sus posibilidades y deseoso de demostrar que acertaron con su contratación. La Premier, que ya conoce de su paso por el Tottenham, le tienta, aunque sabe que ahora mismo no iría a un 'Top 5' en Inglaterra, por lo que se muestra cauto. Con todo, parece que su destino está escrito, pues la Roma no piensa ampliar el crédito que le concedió hace dos veranos, afanándose en la búsqueda de un mínimo de un cancerbero en la próxima ventana de transferencias.
Así lo afirma un medio contrastado como 'La Gazzetta dello Sport', que da por hecho que los 'giallorossi' esperan recaudar todo lo posible con las ventas de Pau López y Olsen (cedido ahora en el Everton) para renovar por completo la portería. Los veteranos Mirante y Farelli acaban contrato, mientras que al retornado Fuzato se le buscaría una cesión. El principal objetivo es Musso, por el que Udinese pide no menos de 25 kilos. Gollini (Atalanta), Silvestri (Hellas Verona) y Cragno (Cagliari) serían las alternativas, si bien por este último hay media Serie A detrás. El gran asunto, con todo, sigue siendo buscar acomodo al ex bético, por el que será casi imposible recuperar la inversión.
Óscar Murillo2 min lectura