Insiste Manuel
Pellegrini en que no habrá
fichajes en el Betis antes del
1 de febrero por la ausencia tanto de fichas como de recursos económicos. Antes al contrario, ha dado el visto bueno a alguna salida más o menos reseñable para engordar las arcas y tratar de subsanar el
desfase en el tope salarial causado por el desequilibrio de
ingresos generado por la ausencia aún de
público en los estadios. El chileno se resigna a tirar hasta final de temporada con los que tiene y el filial, cruzando los dedos para que desde la planta noble le ofrezcan una
solución mágica que le permita retener a todos.
De hecho,
ve a William Carvalho muy centrado y concentrado, sin ganas de salir, mientras que tampoco se pronuncia sobre el futuro de
Loren, al que había otorgado la titularidad desde principios de año en detrimento de un
Sanabria que la puede recuperar ahora tras su gol en
Huesca.
Como quiera que Sidnei está atento al mercado pero sin propuestas en estos momentos para cambiar de aires y que
Dani Martín, que acaba de ser operado de la rodilla, no volverá hasta verano previsiblemente, el margen de maniobra de
Antonio Cordón se reduce casi del todo.
Es por ello que tiene visos de no prosperar
el entendimiento desde hace días con Sokratis Papastathopoulos (32), veterano central que Mikel
Arteta ha marginado desde su llegada en el Arsenal, hasta el punto de no estar inscrito en la Premier League, por lo que tiene que acostumbrarse a actuar con los reservas londinenses. La amistad del griego con
Bartra, compartiendo ambos vestuario en el
Borussia Dortmund, le habría acabado de convencer para desembarcar en Heliópolis hasta el 30 de junio de
2023, renunciando los 'gunners' a una compensación ahora y repartiendo sus altos emolumentos (de unos cinco millones de euros) en varios cursos para amoldarse a las posibilidades béticas.
El zaguero heleno había renunciado a las opciones que se le presentaban en Italia (
Genoa) y Turquía (
Fenerbahçe) por estrenarse en LaLiga, aunque este portazo por razones económicas podría hacerle replantearse su destino. O Pellegrini juega al
despiste o, realmente, el club verdiblanco no podrá hacer el deseado
movimiento en el mercado invernal para fortalecer su contención, así que Sokratis estudiará desde ahora todo lo que se le presente para no quedarse en el ostracismo hasta verano, cuando en La Palmera tendrán seguramente más capacidad de actuación. Sería ya tarde, a priori, para activar el
compromiso alcanzado con el de Kalamata.
Y es que, si bien
Klopp no está del todo convencido de potenciar ahora el eje de su defensa, la realidad podría hacerle replantearse esta posibilidad. Las lesiones de larga duración de
Van Dijk y Joe Gómez, así como la fragilidad de
Matip, dejan en cuadro al preparador alemán, que ya tuvo a Papastathopoulos a sus órdenes en el Dortmund. Además, el
Arsenal no pondría trabas a su marcha para aliviar su carga salarial, lo que sería compatible, incluso, con una simple cesión hasta el 30 de junio, acaso con una opción de compra, lo que permitiría a los 'reds' continuar con su plan inicial de contratar para la 21/22 a un central
más joven.
De todas formas, el rastreo del Liverpool no se reduce a Sokratis, sino que la prensa especializada coloca en la lista de zagueros controlados en Anfield a
Musacchio (Milan),
Maksimovic (Nápoles),
Schär (Newcastle) o
Dragovic (Leverkusen). También a
Mandi, que no acaba de renovar por el Betis y que, desde el pasado 1 de enero, puede comprometerse
libremente con quien desee. Desde su entorno se anunciaba recientemente que no manejan propuestas para salir en esta ventana, aunque todo es posible. De hacerlo, dejaría en las arcas un mínimo alivio en lo que a sueldos se refiere y un pequeño incentivo como traspaso que distaría mucho no ya de su cláusula (
30 millones de euros), sino de los
12-15 kilos que llegaron a ofrecer por el franco-argelino, ahora rivalizando en cierta medida con Sokratis por entrar en los planes de Jürgen Klopp.