Arkadiusz Milik no es un tipo que se rinda fácilmente. No hay muchos jugadores que hayan superado dos roturas del ligamento cruzado y hayan vuelto a rendir al máximo nivel.
Ronaldo Nazario o
Sergio Canales son excepciones, como el propio delantero polaco, que ha regresado más fuerte tras cada contratiempo.
Tras un verano agitado, su idea vuelve a ser la de triunfar en el
Nápoles. Ajeno a los rumores sobre la contratación de otro punta o de una posible salida, el internacional tiene clara su hoja de ruta y no es otra que hacer todos los goles posibles en el conjunto partenopeo.
Es cierto que ha habido interés de equipos como el
Betis o el
Valencia. De hecho, su agente, David Przemyslaw Pantak, ha sido visto recientemente en el
Benito Villamarín para el encuentro de homenaje a
Rubén Castro. Su presencia en Sevilla no dio origen a una negociación porque lo que pide el
Nápoles por él estaba lejos del alcance del Betis. Finalmente
Borja Iglesias fue el elegido en La Palmera.
Milik está contento en
Nápoles, donde aún considera que puede ser un futbolista importante. Sus números siempre han sido buenos -17 goles el curso pasado en Serie A- y está convencido de que volverán a serlo cuando vuelva a calzarse las botas.
Con 25 años y dos aún más de contrato con los napolitanos, este curso será importante para él y, como siempre, tendrá la portería entre ceja y ceja.