Parecía que en TVE volvía el programa de ‘El hombre y la tierra’ de Félix Rodríguez de la Fuente. Numerosas imágenes de ciervos, lobos y otros animales protagonizaron los últimos minutos de La Revuelta en el día de ayer. El programa que presenta David Broncano dijo ‘basta’ tras no poder hacer su trabajo según lo pactado. El Hormiguero movió sus hilos para tratar de convencer a todo un Jorge Martín, campeón del mundo de MotoGP, para que fuera entrevistado primeramente por su programa antes que por su rival en horario de ‘prime time’. Tras varias acusaciones y gustaciones también de por medio, lo que está claro es que la celebración en cierta manera de un huevo hito para el deporte español ha quedado manchada por el ‘poder’ de unos.
Lejos de toda la polémica esta vez y casi en el olvido, cabe recordar que Luis Rubiales hizo algo parecido hace poco más de un año durante la celebración del Mundial de la selección española femenina en Australia. El ambiente era bastante tenso tras ello y más tarde se supieron las presiones que ejerció el expresidente de la RFEF para tratar de salirse con la suya.
Algo parecido a lo que hizo en el día de ayer Pablo Motos. Quizás él no, pero el presentador en cierta manera es la cara más visible del programa, con el perdón de Trancas y Barrancas. Parece que La Revuelta en estos momentos no puede competir con los invitados de El Hormiguero, aunque parece que a David Broncano eso le preocupa bastante poco. El cómico de Orcera ha dejado claro en más de una ocasión que “son dos programas distintos”.
Lo que está claro es que lo que empezó en un juego, en un ‘pique’ sano, ya ha tomado otro color. Mientras, parece que queda en el olvido que un español ha vuelto a ser campeón del mundo. Lo hizo Jorge Martín, con su Prima Pramac, un equipo no oficial, algo que no ocurría desde Valentino Rossi, en 2001. Casi 25 años hemos tenido que esperar para ello y un español ha sido el único en lograrlo desde que existe MotoGP como tal.
Un hito histórico que ha quedado manchado por un asunto que nada tiene que ver con lo que viene a representar Jorge Martín. De la misma forma que nada tenía que ver el comportamiento del señor Rubiales con las campeonas del mundo. Un manchón más que esperamos que quede en el olvido.