Guste más o guste menos, lo cierto es que todo lo que toca Omar Montes lo convierte en oro. El artista madrileño no deja de sacar un éxito musical tras otro, sabiendo muy bien aprovechar las tendencias y los distintos momentos. Un ejemplo es el tema que hizo de Ilia Topuria cuando ganó el cinturón de la UFC, presentándolo en 'El Hormiguero' de Pablo Motos. Ahora el cantante de Pan Bendito quiere colarse en la próxima Feria de Sevilla con una canción que seguro se escucha mucho en el Real, la cual estuvo grabando en la capital hispalense durante la Semana Santa.
Una de las localizaciones elegidas por Omar para la grabación del videoclip fue el famoso barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas, donde contó con la colaboración de un centenar de vecinos, incluidos el "clan de los tobillos negros", nombre que el influencer Manuel Jiménez le ha puesto a esta comunidad de vecinos en TikTok, red social donde el sevillano cuenta con cerca de 200.000 seguidores.
"Sólo puedo decir una cosa y es dar las gracias a Omar Montes por tanta humildad, tanto corazón y sobre todo por juntarse al clan de los tobillos negros. Para nosotros eres un tobillo (negro) más. ¡Te queremos!", escribió el citado influencer en sus redes sociales en agradecimiento a Montes.
Aunque no ha trascendido el título de la canción que Omar Montes grabó en Sevilla, en las redes sociales se pueden ver varios vídeos con diversos momentos del rodaje, el cual tuvo una gran aceptación en las Tres Mil.
"No queda 'ná pa' verte, mañana canto en Triana, Quiero perderme contigo en la Feria de madrugada", dice parte de la letra de este nuevo tema musical de Omar Montes, un guiño muy claro a la cercana Feria de Abril, donde probablemente esta canción sea de las más repetidas en las casetas del Real. El fragmento de vídeo donde se escucha esta letra se puede ver en TikTok, en el perfil de la bailaora utrerana Lucía Benavides, quien se hizo popular tras aparecer en Canal Sur, en el programa 'Tierra de Talento', y que ahora forma parte del videoclip del popular cantante.
Una vez terminada la grabación del videoclip, Omar Montes se hizo multitud de fotos y grabó decenas de mensajes en vídeo con todo aquel que se lo pedía, dejando muy buen sabor de boca en el barrio y sus vecinos con su visita.