Daniel Sancho, el español detenido en Tailandia por el asesinato confeso del colombiano Edwin Arrieta, podría aferrarse a las últimas pruebas y resultados que han salido a la luz en los últimos tres días, las cuales podrían arrojar algo de luz en la defensa del hijo de los actores Silva Bronchalo y Rodolfo Sancho. Sin embargo, no son las únicas, apoyando otras que vendrían a respaldar la versión defendida desde el principio por la policía tailandesa: la premeditación de Sancho a la hora de matar a Edwin Arrieta.
Según fuentes cercanas al caso de la que se hacen eco medios como El Confidencial, existen nuevas pruebas que habrían supuesto un importante cambio de guion en el asunto, después de que la policía del país asiático llevara a cabo una rueda de prensa hace 24 horas en la que se solicitaba la pena de muerte para el español.
Uno de los argumentos más defendidos es que Sancho no lo habría hecho solo. Esas fuentes aseguran que tras haber dada por concluida la investigación en rueda de prensa, los agentes tailandeses habrían vuelto a interrogar a Daniel Sancho para tratar de dar forma a los testimonios de varios testigos que aseguraban haber visto al hijo de Rodrigo Sancho en compañía de un hombre desconocido durante los días previos y posteriores a la llegada de Edwin Arrieta a la isla.
Medios como Esdiario o Mundo Deportivo aluden a la existencia de fotografías del asesino confeso acompañado de este desconocido, lo que habría forzado a la policía tailandesa a retomar la investigación bajo esta nueva línea, una vez que ya se hubiera dado por cerrada.
Carmen Balfagón, portavoz de la familia, destacó "inconsistencias en la investigación" desde un primer momento. Una de ellas, las diferencias físicas que existen entre Daniel Sancho con la persona que compra cuchillos en una supermecado antes del asesinato de Edwin Arrieta, al que habrían identificado como el español.
En las últimas horas se han conocido los resultados de la autopsia realizada al médico colombiano Edwin Arrieta, quien a sus 44 años habría muerto, presuntamente, en manos de Daniel Sancho. La conclusión al respecto es clara: Arrieta murió degollado. No murió por ser golpeado ni por recibir puñaladas.
Al respecto se ha referido este lunes Ramón Chippirrás, uno de los portavoces de la familia Sancho. Concretamente lo ha hecho en el programa de Antena 3 Espejo Público, donde se ha referido a los cambios de rumbo que está tomando el caso: “Hace seis días nos decían que hubo una puñalada, este fin de semana nos llegaba por la prensa que han buscado esa parte del cuerpo. Hoy nos despertamos con esta autopsia preliminar. No nos podemos pronunciar porque no lo sabemos”.
En cualquier caso, Chippirrás resaltó que "hay una víctima" y quiso "trasladar las condolencias a su familia". Sobre la visita de Daniel Sancho al psicólogo coincidiendo con el asesinato del médico colombiano, el portavos de la familia quiso explicar lo siguiente: “Daniel Sancho acude al psicólogo pero no por hechos puntuales pero por normalidad, es algo que tendríamos que hacer todos en cualquier etapa de su vida y si él lo ha hecho no tiene nada que ver con los hechos”.