La ciudad de Vitoria ha vivido este martes una mañana de confrontación política a cuenta de los graves altercados registrados en la capital vasca durante la mañana del pasado domingo, en la previa del encuentro entre Deportivo Alavés y el Real Betis, correspondiente a la jornada 9 de LaLiga EA Sports. Un grupo de aficionados del conjunto verdiblanco se encontraban tomando algo en una cafetería cercana al estadio de Mendizorroza cuando un numeroso grupo -según efectivos policiales ataviados con colores del equipo babazorro- irrumpió a golpes y lanzamientos de objetivos, dejando un detenido, varios identificados por la Ertzaintza y la Policía Local, así como tres heridos de diversa consideración e importantes destrozos en el mobiliario del establecimiento hostelero.
Las discrepancias entre los diferentes partidos con representación en el Ayuntamiento de Vitoria nace de la negativa de EH Bildu de sumarse a la declaración firmada por el resto de agrupaciones del consistorio para "condenar enérgicamente" los graves altercados ocurridos este domingo antes del partido entre el Alavés y el Betis. PSE-EE, PP, PNV y Elkarrekin han acordado este martes en la Junta de Portavoces una declaración para "condenar las agresiones que han sufrido los aficionados del Real Betis en Vitoria" y afirmar que "las conductas violentas no tienen cabida y no representan ni los valores del fútbol ni los de la ciudad".
Además trasladan su "solidaridad y apoyo" a los heridos y también a los dueños de la cafetería donde ocurrieron los incidentes "por los destrozos sufridos". "Vitoria-Gasteiz es una ciudad abierta y acogedora donde no tiene cabida la violencia de ningún tipo", concluye el texto común firmado por los cuatro partidos, que muestran solidaridad con los hinchas del Betis que fueron atacados y que han afeado a EH Bildu su decisión de desmarcarse de esta iniciativa y evitar así la declaración institucional de todo el consistorio vitoriano.
Por su parte, EH Bildu se ha justificado recordando que está en contra de actitudes violentas como las que mostraron las imágenes que circularon por las redes sociales, pero ha argumentado su postura recordando que ha propuesto al resto de grupos sustituir la palabra "condena" por un "término más inclusivo" como "rechazo", sugerencia que según fuentes del partido abertzale consultadas por la Agencia EFE no ha sido aceptada por el resto, lo que les ha llevado a no firmar el documento.
Asimismo, recuerdan que la portavoz municipal de EH Bildu, Rocío Vitero, censuró los incidentes el mismo domingo, cuando en sus perfiles en redes sociales publicó el siguiente mensaje: "Estas conductas, que nada tienen que ver con el deporte, son absolutamente inaceptables en nuestra ciudad y en cualquier lugar".
Las explicaciones no han sido suficientes para sus adversarios políticos. También a través de las redes sociales, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de la localidad alavesa, Ainhoa Domaica, ha lamentado hoy que la coalición soberanista no haya condenado los altercados y ha mostrado su apoyo a los responsables de la cafetería y a los heridos.
Por su parte, la portavoz del PNV, Beatriz Artolazabal, ha afirmado: "EH Bildu vuelve a esconderse en el lenguaje para no condenar los actos violentos del domingo. Les debe parecer que la violencia está bien. Hay que exigirles firmeza".