José Antonio Rivero4 min lecturaEl Ministerio de Sanidad que dirige Mónica García anunció a principios de año que las lentillas y las gafas entrarían dentro de la Seguridad Social. Esto no sería para todo el mundo, sino para ciertos grupos que necesiten más ayuda. La intención es que la salud visual también esté dentro del sistema público de salud, igual que ocurre en otros países europeos como Francia o Alemania.
Eso sí, poco o nada se sabe de los requisitos y las cuantías de estas ayudas. La idea es que se pongan en funcionamiento a partir de 2025 y que se empiece por un determinado grupo de personas, tal y como adelantó la ministra García. "Queremos empezar por las personas más vulnerables y con menos capacidad de acceso a este derecho", afirmó, poniendo el foco también en los niños.
Hasta que la convocatoria y los requisitos se publiquen en el Boletín Oficial del Estado nada será oficial, aunque hay comunidades autónomas que ya conceden ayudas para la salud visual, mediante las cuales puedes recibir hasta 600 euros.
La autonomía presidida por Isabel Díaz Ayuso lanzó una ayuda para ayudar a las familias con hijos menores de 14 años y problemas de salud visual.
La ayuda de la comunidad madrileña cubre hasta 55 euros del precio final de unas gafas graduadas, usadas para problemas como hipermetropía, miopía o astigmatismo.
Para solicitar dicha ayuda, los padres o tutores del niño deben desplazarse a uno de los centros sanitarios que tengan convenio con el Servicio Madrileño de Salud, donde se le realizará un examen visual. Si el precio de las gafas supera los 55 euros, será el paciente el que pague la diferencia.
En las islas Canarias, los residentes pueden tener una deducción del 12% en gastos derivados de la compra de lentillas o gafas graduadas, siendo el límite de dicha deducción de 600 euros en tributación individual y 840 en tributación conjunta.
Eso sí, el único requisito es que la base imponible general y de ahorro del solicitante no supere una determinada cuantía que se puede consultar en las bases de la ayuda. Además, el solicitante deberá justificar con la factura y el justificante de pago la compra de las gafas o lentillas.
En la Comunidad Valenciana, al igual que en Canarias, las ayudas son como deducciones fiscales. Allí se pueden deducir hasta un 30% los gastos en gafas o lentillas en la próxima declaración de la renta con un máximo de 100 euros.
El requisito para optar a esta deducción es que la base liquidable general y de ahorro del solicitante no supere los 32.000 euros en tributación individual o los 48.000 euros en tributación conjunta.
La comunidad andaluza será la próxima en tener ayudas públicas relacionadas con la salud visual. El Parlamento de Andalucía aprobó hace no mucho una proposición de ley para que los productos ópticos, sobre todo para menores y personas vulnerables, estén cubiertos por el sistema de salud público.