Recientemente se ha dado a conocer que España bate el récord de esperanza de vida en Europa. Según la oficina de estadística de la Unión Europea (UE), mantiene una media de 84 años, por encima de Italia, en segundo lugar, con un dato similar, 83,8 años; y Malta, en tercera posición, con 83,6 años. Pero ¿es posible llegar a los 100 años?
Valter Longo, director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California y uno de los médicos más consultados según la revista 'Time', tiene la respuesta a esa gran incógnita. El profesor de origen italiano es conocido por su investigación en el ayuno intermitente y sus efectos sobre la salud y el envejecimiento. “Consumo pasta y pan todos los días, pero mi índice de masa corporal es de 23″, ha señalado en a Infobae en relación a su IMC saludable (entre 18.5 y 24.9), tal y como recomiendan los CDC de Estados Unidos.
En su dieta combina comidas que incluyen pasta y pan, a pesar de que formen parte de lo que él considera "las cinco 'P' venenosas (pizza, pasta, proteínas animales, especialmente las ricas en grasas, patatas y pan)" y huye principalmente de las harinas. Asimismo, su recomendación, además de hacer deporte casi diario, es promover un bajo consumo de proteínas y azúcares, priorizando las grasas saludables y los productos vegetales, basándose en una ingesta reducida de carbohidratos y proteínas, con especial importancia en los ácidos grasos.
Estamos hablando de uno de los 50 mejores referentes de la salud del mundo, conocido como ‘el evangelista de la longevidad’. Aun así, piensa que se le queda "un poco grande" la referencia bíblica de la revista 'Time'. “Se les ocurrió que me gusta considerarme un evangelista para vivir una vida larga y saludable”, ha confesado. El investigador defiende una vida saludable, investigando los genes responsables del envejecimiento y escribiendo bestsellers como 'La dieta de la longevidad'.
Longo y su equipo de investigadores llegaron a un punto en común, concluyendo que "limitar el período de consumo de alimentos diarios, conocido como alimentación restringida en tiempo, se vincula con beneficios para la salud y la prolongación de la vida". En la misma línea comentan que "el ayuno intermitente resulta en una protección contra diversas enfermedades y contribuye al alargamiento de la expectativa de vida". Ha confesado que tras preguntar a su madre, católica, "le gustaría vivir hasta los 300 años".