Andalucía cuenta con cientos de kilómetros de litoral entre Huelva y Almería donde se unen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Seguro que conocen aquellas largas playas tales como Matalascañas, Chipiona, Islantilla, Marbella o Torremolinos para disfrutar en familia o en compañía de amigos durante la actual estación primaveral y la veraniega que está por llegar. Lo que seguro que desconocían es que la costa andaluza cuenta con varios rincones secretos, consideradas como las playas más escondidas, que ofrecen al visitante un refugio tranquilo y paradisíaco.
Por una parte podemos acudir hasta Cádiz para visitar sus preciosas Calas de Roche, uno de los más preciosos rincones de Andalucía y España. En dicha zona pueden descender varias escaleras o caminos de arena a la Cala Camacho, Cala Sudario, Cala Pitones, Cala Melchor y Cala del Aceite. Esta última es la mayor y más conocida de todas. Las demás son pequeñas calas entre acantilados de tonos rojizos que, pese a haberse popularizado en los últimos tiempos, es una buena opción para aquellos que acudan cuando azota el viento del levante. Si acuden por ejemplo a la Cala de Melchor, se debe acceder bajando una pequeña cuesta. Una cala excepcional donde practicar el naturismo, ya que es totalmente nudista. Eso sí, el baño es algo peligroso ya que tiene muchas rocas.
Otro de los secretos que esconde la costa andaluza es la playa de Nueva Umbría, en la provincia de Huelva, situada en el municipio de Lepe. Es una de las playas naturales más vírgenes de la provincia conocida y cuenta con doce kilómetros de largo. Comprende desde La Antilla hasta la desembocadura del río Piedras y coincide con la fachada litoral del Paraje Natural Marismas del río Piedras y Flecha del Rompido. Su característica principal es su fina y dorada arena como sus limpias aguas y es perfecta para los amantes de las playas salvajes, ofreciendo la contemplación de una frondosa vegetación entre sus dunas.
Almería acoge en su costa la Cala de Enmedio, una pequeña y recóndita playa del parque natural del Cabo de Gata-Níjar que está alejada de las carreteras. Es posible acceder a ella a pie desde Agua Amarga (por la calle Depósito y por el cerro del Cuartel) o mejor desde el camino de la Cala del Plomo. Sin duda se trata de un verdadero tesoro de aguas cristalinas, arena dorada y acantilados impresionantes para aquellos que buscan una experiencia inolvidable en la costa andaluza.