José Antonio Rivero3 min lecturaSegún datos de la Encuesta Europea de Salud publicada por el INE hace algunos años, en España hay alrededor de 25 millones de personas mayores de 15 años que deben usar lentillas o gafas en su día a día, lo que representa más del 60% de la población del país. Por si esto fuera poco, cerca de 800.000 menores sufren "pobreza visual", lo que quiere decir que sus familias no pueden darles los equipamientos ópticos que necesitan.
Por esto, Mónica García, ministra de Sanidad, anunció a comienzos de año que las gafas y las lentillas pasarían a formar parte de la Seguridad Social, intentando así hacer más accesible la salud visual para todos, sobre todo para las familias de escaso poder adquisitivo.
De acuerdo con datos del Libro Blanco de la Visión 2023, unas gafas completas, es decir, la montura y los cristales graduados, tienen un precio medio de alrededor de 198 euros. Este precio ha subido en 4,15 euros de 2022 a 2023. Por otro lado, las lentillas tienen un coste promedio de 120 euros, según datos de GFK que aparecen en el citado estudio.
Todavía no se han publicado todos los detalles sobre esta ayuda, como la cuantía que se va a dar para la adquisición de gafas o lentillas o los requisitos para solicitarla, pero lo que sí se conoce es que no será una ayuda para todo el mundo, por lo menos al comienzo de ponerse en marcha dichas prestaciones. Inicialmente, las ayudas irán destinadas a rentas bajas y las coordinarán las distintas comunidades autónomas.
Tal y como explicó la ministra Mónica García, la implementación de dicha ayuda será progresiva, comenzando por los menores de 18 años. "Queremos empezar por las personas más vulnerables y con menos capacidad de acceso a este derecho. Y también por las poblaciones más infantiles, que tienen de alguna manera un mayor recambio o un mayor gasto en este sentido", dijo en rueda de prensa la ministra.
Esta iniciativa de García no es alguno nuevo en Europa, ya que otros países tienen prestaciones similares para velar por la salud visual.
En Alemania, el sistema sanitario reembolsa el dinero gastado en gafas para menores de edad o personas con una discapacidad visual grave.
En el caso de Francia, las personas mayores de 16 años pueden renovar sus gafas cada dos años, así como tener acceso a lentillas y gafas gratis a partir de esa edad.
Otro ejemplo es Reino Unido, donde tienen bonos especiales para facilitar el acceso a gafas o lentillas disponibles para jóvenes, estudiantes y personas con ingresos bajos.