Muchos señalan el nombre de la capital de Sevilla al ser el destino más visitado y el punto de referencia de muchos. Sin embargo, se les olvida que por extensión es el municipio de la provincia sevillana con mayor superficie. Aunque lo cierto es que sí que es el lugar donde se ubica más población. Su orografía lo dictamina, ya que la expansión de los pueblos de alrededor de la ciudad hispalense ha hecho su extensión quede reducida.
Por ello, la ciudad con mayor superficie en la provincia de Sevilla se trata de la ciudad de Écija. Con un total de 978,47 km², es sin duda la ciudad más grande según los Nomenclátores Geográficos del Instituto Geográfico Nacional. Conocida como la ‘Ciudad de las Torres’, es sin duda una de las joyas de la provincia sevillana.
Écija se encuentra a tan solo una hora de la capital de Sevilla. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico hace ya casi sesenta años y destaca sin duda por sus grandiosas torres y cúpulas barrocas. Además, también es señalada por su naturaleza, donde resalta la Vía Verde de la Campiña, con rutas increíbles por el río Genil.
La ciudad ecijana vivió su época de esplendor durante la época romana, luchando a favor de César en las Guerras Civiles contra Pompeyo y situándose como una de las ciudades jurídicas más importantes de la provincia. Destacaba por su riqueza de cultivo olivarero y por su gran exportación del aceite a través de los ríos, como el Genil o el Guadalquivir.
Durante la época de los musulmanes en Al-Ándalus, Écija destacó sin lugar a duda por su exportación de algodón; aunque no iba a ser hasta el siglo XVIII cuando iba a explotar del todo. Considerado como ‘el siglo de oro ecijano’, vivió su esplendor construcciones civiles y de iglesias, destacando como uno de los puntos más importantes de arquitectura y arte barroco de Andalucía.
Este municipio de Sevilla cuenta con grandes rutas para realizar una visita en condiciones, señalando sus palacios, sus torres y sus plazas como las más señaladas. También es diferente su gastronomía, con platos como las espinacas labradas o la sopa de gato, como platos típicos ecijanos que se engloban dentro de una gastronomía tradicional andaluza. Sin duda alguna su producto estrella es el aceite de oliva ecijano, un producto con más de miles de años de historia en el municipio. Además de los bizcochos marroquíes.
Sin duda un lugar ideal para perderse, debido a su gran extensión. Como detalle, Sevilla capital cuenta tan solo con 142 km² de extensión. Écija ocupa el primer lugar, mientras que le siguen Carmona (922,07 km²) y Utrera (651,27 km²).