En la era digital, donde las llamadas telefónicas tradicionales comparten espacio con las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, es importante estar alerta ante posibles estafas que pueden surgir incluso en una simple conversación telefónica. La costumbre de responder a las llamadas con un sencillo "sí" puede llevarnos a ser víctimas del 'vishing', un tipo de fraude que se vale de la grabación de nuestra voz para obtener información personal y, en última instancia, cometer actos ilícitos en nuestro nombre.
El término 'vishing' es una combinación de las palabras 'voz' y 'phishing', y se refiere a la práctica de los estafadores de obtener información confidencial mediante la grabación de la voz de los usuarios durante una llamada telefónica. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha emitido una advertencia sobre este peligro y aconseja evitar responder a las llamadas telefónicas con un simple "sí" para proteger nuestra seguridad financiera y personal.
El modus operandi de los estafadores es relativamente sencillo. En primer lugar, se hacen pasar por representantes de una entidad bancaria o de atención al cliente de una empresa. Si nuestra respuesta inicial a la llamada no contiene un "sí", intentarán provocar que utilicemos esta palabra durante la conversación. Una vez que lo hacen, pueden dar por finalizada la llamada, ya que han logrado su objetivo: obtener una grabación de nuestra voz que puede utilizarse de manera fraudulenta.
Si sospechamos que estamos siendo víctimas de un intento de 'vishing', el INCIBE nos recomienda mantener la calma y colgar la llamada de inmediato. Luego, es fundamental verificar la legitimidad de la llamada antes de proporcionar cualquier información personal o financiera. La prevención es clave en este tipo de estafas, y debemos ser conscientes de que cualquier información que compartamos por teléfono puede ser utilizada en nuestra contra.
Si lamentablemente caemos en la trampa del 'vishing', hay medidas que podemos tomar para minimizar el daño. Debemos realizar un seguimiento detallado de nuestras cuentas bancarias, cambiar nuestras contraseñas de acceso a aplicaciones bancarias y preservar cualquier dato relevante de la llamada fraudulenta. En casos graves, es recomendable denunciar el incidente a las autoridades policiales para que puedan tomar medidas legales contra los estafadores.
En resumen, la precaución y la concienciación son esenciales en un mundo en el que las estafas telefónicas como el 'vishing' son una amenaza constante. Evitar responder con un simple "sí" a las llamadas desconocidas puede ser un primer paso crucial para proteger nuestra seguridad y nuestros activos financieros. Mantenerse informado y alerta es la mejor defensa contra este tipo de fraudes.