En las épocas en las que nos encontramos, el queso es uno de los alimentos estrella en las mesas españolas para navidades. Lo cierto es que es un alimento muy consumido en nuestro país, siendo uno de los entremeses preferidos de los españoles. El consumo de queso ha ido aumentando exponencialmente en los últimos años, consumiéndose 350 millones de kilos en 2022 y 355 millones de kilogramos en 2023.
Hay centenares de tipos de este alimento, muchos de ellos hechos en España, aunque el queso posee una parte que puede ser bastante perjudicial para nuestra salud como es la corteza.
Muchas personas consumen la corteza del queso, aunque esta no siempre es apta para dicho consumo. La chef del restaurante El Abeto ha desvelado en TikTok todo lo que hay que saber sobre esto. "¿Te comes la corteza del queso de supermercado?", comienza diciendo en su último vídeo, muy propicio para estas fechas navideñas.
"Te voy a explicar una de esas cositas que no tenemos en cuenta, que no acabamos leyendo esa letra pequeña, que es lo que pone en la etiqueta", sigue diciendo la experta, y es que el gran peligro está a la hora de comprar el queso, puesto que nadie se fija en la letra pequeña del etiquetado. "En todos los quesos de supermercado, o la gran mayoría, es corteza plástica donde especifica que no es comestible", continúa diciendo.
"Si vienes a restaurante El Abeto, yo te enseñaré los quesos que yo selecciono de corteza totalmente comestible porque lo que aportan es otro sabor diferente al queso", cuenta la experta, añadiendo así publicidad de su restaurante y ofreciendo una propuesta en la que se podrá probar "dos sabores en un solo queso".
La publicación se volvió viral rápidamente, obteniendo multitud de comentarios. "A mí es que me gusta más la corteza que el queso" o "Entonces llevo comiendo plástico 34 años" fueron algunos de estos comentarios.
Lo cierto es que las cortezas naturales claro que se comen, siendo una parte trascendental del queso. Las levaduras y los mohos que se desarrollan en la capa exterior del queso nacen por la microflora de cada uno. De hecho, la mayor parte de las producciones artesanas de queso potencian el desarrollo de cortezas naturales, pudiendo algunas desarrollar aromas y sabores muy potentes.
Además del etiquetado, para distinguir una corteza natural de una artificial nos tenemos que fijar en el color, ya que las artificiales suelen ser de colores intensos y brillantes, mientras que las naturales suelen ser de tonos apagados. Quesos como el azul o el cabrales tienen una corteza natural, mientras que muchos semicurados suelen llevar corteza artificial.