El escrito de acusación presentado este martes, 5 de diciembre de 2023, en la Audiencia de Barcelona por la letrada de la víctima, Ester García, eleva la petición de condena para Dani Alves a la pena máxima de doce años de prisión, correspondiente al delito de violación con penetración. Esta solicitud se suma a la requerida anteriormente por la fiscalía, que propuso una condena de nueve años y otros cinco de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena. La víctima respalda esta petición y también reclama una indemnización de 150.000 euros por daños y lesiones, coincidiendo con la cifra propuesta por la Fiscalía.
En el escenario judicial, la próxima en presentar sus conclusiones será la abogada Inés Guardiola, quien asumió la defensa de Dani Alves en octubre. Se espera que la estrategia de la defensa gire en torno a la libre absolución, manteniendo que las relaciones sexuales fueron consensuadas durante la madrugada del 31 de diciembre en el baño de la discoteca Sutton.
A pesar de las conversaciones previas entre las partes para alcanzar un acuerdo de conformidad que evite el juicio, actualmente, dichas negociaciones se encuentran rotas. La Audiencia de Barcelona ha reservado dos semanas de febrero para la celebración del juicio, indicando que, en caso de no llegar a un acuerdo, se procederá con el proceso legal en dicha fecha.
La víctima ha mantenido un relato coherente sobre los hechos desde el principio, destacando que, una vez dentro del baño con el brasileño, este le impidió salir, a pesar de sus múltiples peticiones de detenerse y permitirle abandonar el lugar. La violencia y la fuerza fueron elementos presentes en el incidente, durante el cual, según el testimonio de la joven, fue abofeteada, insultada y finalmente violada con penetración.
La situación del acusado, Dani Alves, es que permanece en prisión provisional sin fianza desde el 20 de enero, habiendo dado múltiples versiones de lo ocurrido. En tres ocasiones, la Audiencia de Barcelona ha rechazado la solicitud de excarcelación, subrayando la gravedad de las acusaciones y el riesgo de fuga que podría conllevar su liberación.
La posibilidad de un juicio se presenta como una realidad inminente, y las partes parecen distantes en sus posturas. La Audiencia de Barcelona se prepara para la eventualidad de llevar a cabo el juicio en febrero, resaltando la seriedad de las acusaciones y la necesidad de abordar el caso de manera rigurosa y justa.