Luisma Sánchez4 min lecturaEn el verano de 2016, después del batacazo de España en la Eurocopa de Francia frente a Italia, Vicente del Bosque cerró definitivamente la puerta de la selección española y de los banquillos en general después de una carrera más que brillante plagada de títulos. Desde entonces, embarcado en varios proyectos profesionales alejados de los terrenos de juego, siempre se ha considerado su palabra como una opinión de peso. Por ello, ha sido una de las opciones que ha manejado el Gobierno para poner al frente de la RFEF en estos últimos meses de incertidumbre para poner orden en el fútbol español. Ahora habría sufrido una despedida, alejándose más aún de sus menesteres profesionales.
Desde que se alejó de los banquillos, ha participado en charlas y algún que otro evento. De hecho, a Vicente del Bosque pudimos verle hace apenas unos días lanzando un mensaje de cariño en la retirada de Jesús Navas. Lo que poca gente sabía era de su puesto como consejero de Iberdrola, que habría decidido poner fin tal y como han informado los compañeros de El País.
El exseleccionador habría pertenecido al consejo de Iberdrola desde hace ya diez años. De hecho, la empresa de energía ha sido uno de los patrocinadores de la selección española de fútbol de fútbol, además de otros patrocinios como los de la liga femenina desde su incipiente crecimiento.
Lo cierto es que lleva perteneciendo a la empresa eléctrica desde 2010, aunque lo hacía en Castilla y León y no a nivel nacional. En 2020, ya con un cargo más importante, decidieron renovar su contrato, ya que querían su perfil dentro de la estructura de la compañía. De hecho, ha sido la cara visible de innumerables proyectos, algo que ha impulsado la marca y desarrollo de la empresa. Ahora Vicente del Bosque habría dicho adiós a este puesto a sus ya 74 años.
Desde hace un tiempo se viene vinculando el nombre de Vicente del Bosque con el de la Real Federación Española de Fútbol. Era uno de los nombres que manejaba el Gobierno a través del CSD para que presidiera todos los estamentos del fútbol español. Su figura, saber estar y sobre todo su experiencia a la hora de conocer las entrañas de la Federación desde dentro le hacían un candidato ideal. El exseleccionador fue la figura visible de la Comisión de supervisión y normalización de la RFEF, aunque en las elecciones era imposible que se diera su candidatura, ya que las territoriales pisaban con fuerza para ascender posiciones en la carrera hacia la presidencia. Cosa que finalmente ha terminado sucediendo con el nombramiento de Rafael Louzán, pese a que no fuera la opción que más gustase al Gobierno.