Poli Rincón desvela el mito sobre el "trípode" de Vicente del Bosque
El exfutbolista del Real Betis y el Real Madrid, Poli Rincón, estuvo con Siro López en 'El Var de Siro' y habló largo y tendido sobre su extensa carrera
Hipólito Rincón Povedano, conocido como Poli Rincón, es uno de los futbolistas más mediáticos de la década de 1980 en nuestro país. El madrileño dio sus primeros pasos en la cantera del Real Madrid, donde estuvo varios, incluido tres en el primer equipo, aunque el club donde más tiempo pasó fue en el Real Betis Balompié, donde estuvo ocho temporadas y logró ser el máximo goleador de Primera división en el curso 1982/83.
En la actualidad, Poli Rincón se ha reinventado y es desde hace muchos años comentarista deportivo, formando parte del equipo de 'Tiempo de Juego' en la Cadena Cope. El madrileño fue recientemente protagonista del programa "El Var de Siro" que hace Siro López en Youtube y del cual se pueden ver varios extractos en redes sociales.
López preguntó a Poli sobre una leyenda urbana acerca del "trípode" de Vicente del Bosque, sobre lo que el ex del Betis, que fue compañero del exseleccionador en el Real Madrid, habló sin tapujos.
"Impresionante, el trípode se queda corto. Era un niño de unos 10 meses, más o menos. Te lo cuento cómo me lo presentaron", empieza su narración Poli Rincón.
"Llegamos al entrenamiento de la ciudad deportiva después de bajar de la concentración. Como me pusieron medio de Pepe y de él, todo llega a Pepe y tal, igual me dice que hoy vendrá Vicente con su niño. Digo que no sabía que tenía un niño", continúa.
"Digo que sí, pero lo saca poco. Lo saca de vez en cuando, pero hoy lo va a traer al vestuario. Digo 'que bien, qué alegría'. Y escucha. Llega Vicente, le dice Pepe. Coño, ¿has traído al niño? Dice que sí, pero lo tengo guardado para que no se ponga malo, no coja frío", sigue contando mientras Siro ríe.
"'Voy a por el niño'. Y veo que se sube a la camilla, ¿por el niño se sube a la camilla?. Dice que tengo que llamarle desde aquí al niño para que salga. Yo pensaba que se estaba cambiando para ponerse la ropa de entrenar. Y va el cabrón, se pone encima de la camilla delante mío, y se baja los calzoncillos. Y ahora todo el niño allí puesto", añade Poli mientras sonríe.
"Todo el niño allí puesto. Yo no sabía si darle el biberón al niño, llevármelo a dar un paseo al parque o qué hacer con el coño el niño. Oye, Lauri andaba muy bien también", concluye.