Manuel Pedrero3 min lecturaEl Real Betis no pudo pasar del empate (0-0) ante el Deportivo Alavés en la jornada 25 de LaLiga EA Sports. El Benito Villamarín volvió a presentar una buena entrada después de lo ocurrido el pasado jueves en la ida de la eliminatoria de la Conference League frente al Dinamo Zagreb. Y la afición respondió con creces como viene siendo habitual, durante el partido, así como en los prolegómenos, donde se guardó un sentido minuto de silencio en memoria de varias personalidades, entre ellas el padre de Joaquín Sánchez, mítico capitán de la entidad.
El conjunto verdiblanco propuso a LaLiga guardar un minuto de silencio en recuerdo de Dº Antonio Moreno Docsión, Dº Manuel Zubiría Pastor (exdirectivos del Real Betis), Dº Carlos Cela Pereira (exjugador del Real Betis), Aurelio Sánchez (padre de Joaquín Sánchez) y de Dº Miguel A. Gómez González y Dº David Pérez Carracedo, Guardias Civiles asesinados recientemente en la localidad de Barbate en su lucha contra el narcotráfico.
Con todo el estadio bético en pie, la realización del partido centró su imagen en Joaquín Sánchez. El portuense ocupó su habitual localidad en el palco junto a Rafael Gordillo, actual Director de Relaciones Externas e Institucionales del club. Pudo verse a un capitán visiblemente emocionado y que no pudo contener las lágrimas al recordar a su padre. Fue entonces cuando Gordillo estuvo ahí para brindarle un abrazo cálido en un momento difícil para el portuense.
El minuto concluyó con una ovación de gala de todos los presentes en el Estadio Benito Villamarín. Joaquín siempre tuvo y siempre tendrá el cariño de los suyos y anoche quedó reflejado.
Aurelio Sánchez falleció el pasado miércoles en El Puerto de Santa María a los 78 años de edad. El propio futbolista valoraba esta pérdida irreparable a la salida del tanatorio: "Es un momento complicado, como podéis imaginar, para toda la familia. Mi padre era el pilar de todos nosotros, junto a mi madre. Estamos muy tristes porque era una persona querida por todos nosotros y por todo El Puerto. Y en Sevilla también lo quería mucha gente", dijo.
Además, ensalzaba la herencia que deja en sus hijos y en todos aquellos que lo conocieron: "Mi padre era un tío que se hacía querer. Y, bueno, desgraciadamente, él se ha marchado y nos ha dejado un legado y un cariño y un amor a todos nosotros... que eso nos va a durar y lo vamos a recordar toda la vida", comentó con tristeza.