Manuel Ruiz de Lopera ha fallecido esta misma noche a la edad de 79 años tal y como ha informado su propia familia. El expresidente del Real Betis Balompié había tenido un estado de salud delicado en los últimos días, pese a haber recibido el alta tras su ingreso hace unas semanas en la Clínica Santa Isabel de Sevilla. En el recuerdo de la familia verdiblanca está su mandato como presidente del club desde 1992 a 2010. Lopera habría fallecido en la madrugada de este domingo 24 de marzo de 2024 en su domicilio en la Calle Jabugo de Sevilla.
Varios medios ya se habrían hecho eco de la noticia. Manuel Ruiz de Lopera ha marcado una época en nuestro fútbol. El expresidente del Real Betis se ha caracterizado por su carisma. Entró a la presidencia del Real Betis Balompié en el año 1996 después de haber estado ligado al club desde 1991 siendo consejero delegado y tras 18 años en el club como presidente finalmente terminó vendiendo sus acciones en 2010 a Luis Oliver. En su mandato aún queda en el recuerdo la Copa del Rey conseguida por el Real Betis en 2005, además de haber entrado al club verdiblanco en Champions y varias veces en competiciones europeas. Sin duda alguna 'Don Manuel', como muchos le recuerdan con cariño en el club verdiblanco, marcó una época en nuestro fútbol, siendo uno de los máximos exponentes dentro del fútbol de los 90 en nuestro país.
El Real Betis ha sido el primero en mostrar las condolencias hacia la familia de Manuel Ruiz de Lopera, repasando toda su trayectoria como presidente del club. "Es indudable, en cualquier caso, que su peculiar forma de dirigir la institución y su arrolladora figura mediática, lo convirtieron en el gran protagonista de una época del Real Betis y en un nombre que ya permanecerá para siempre en la memoria colectiva de los aficionados. Nuestro más sincero pésame a sus familiares", decía el propio club en un comunicado.
En la Junta de Accionistas ordinaria y extraordinaria del pasado 20 de diciembre dejó de tener una posición relevante en el accionariado del Betis. Fue noticia por los últimos coletazos de la judicialización que vivió el Real Betis desde mediados de la década pasada, conociéndose como colofón que el Tribunal Supremo había ordenado borrar literalmente del accionariado de la sociedad casi un tercio de los títulos de la misma, que permanecían en litigio mientras se demostraba si las había 'comprado' con dinero, en realidad, del club.
Alejado ya de la vida pública desde su marcha del club y delegadas la mayoría de funciones directivas de Farusa en otras personas de su círculo más íntimo, el habitante más famoso de la calle Jabugo mantenía hasta hace poco como una obligación la visita de cada viernes a la Plaza de San Lorenzo para ver a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, una excusa más para andar y mantenerse activo.