A sus 32 años, Quincy Promes es más noticia por sus incidentes fuera del campo que por su rendimiento sobre el mismo. Y eso que, en realidad, sigue siendo uno de los futbolistas más destacados de Premier Liga rusa, donde la pasada campaña fue el segundo máximo anotador con 20 goles, tres menos que el brasileño Malcom, ex del Zenit de San Petersburgo y actualmente en el Al Hilal.
En la presente campaña, el ex del Sevilla FC también presenta unos buenos números, con 8 goles y 8 asistencias en 21 partidos oficiales con el Spartak de Moscú, contando la Copa de Rusia. Pero al mismo tiempo, los problemas se le acumulan en los juzgados.
En este sentido, se ha confirmado la sentencia de un año y medio de prisión a la que ya había sido condenado por apuñalar a un primo suyo en una pierna con motivo de una disputa familiar sucedida en julio de 2020, cuando todavía defendía la camiseta del Ajax. Dicha pena ya fue recurrida en su día por el delantero, pero la misma ya es firme, según informan desde su país.
Además, el ex internacional neerlandés tendrá que pagar una indemnización a su familiar, aunque la misma se discute en un proceso independiente. Así, los abogados del primo del ex sevillista tienen pensando reclamar varios cientos de miles de euros, aunque la defensa del futbolista cree que será mucho menor.
Mientras tanto, Promes sigue defendiendo su inocencia a pesar de la existencia de conversaciones telefónicas en las que se le escucha alardear sobre ese apuñalamiento. Por ello, se le embargó hace ya algún tiempo una villa valorada en 630.000 euros, a la espera de que se resuelva la indemnización definitiva.
Al mismo tiempo, en lo que respecta a la pena de 18 meses de prisión, también se duda que vaya a cumplirla de forma inmediata al estar de algún modo a salvo de la justica de los Países Bajos por residir en Rusia, dadas las tensiones políticas entre ambos países.
Pero por si no fuese suficiente, también se enfrenta a una posible pena de nueve años de cárcel tras ser relacionado con la incautación de más de 1.000 kilos de cocaína en una operación que se produjo en el puerto de Amberes, ocurrida a finales de enero de 2020, según destapó el diario local Het Parool.
Los problemas se le acumulan a un futbolista que en su paso por el Sevilla FC no rindió como esperaba y dejó anécdotas como comprarle un Iphone a un aficionado al perder a piedra, pepel o tijera contra él o pagar una cena a 13 mujeres desconocidas. Capítulos curiosos que nada tienen que ver con todos los incidentes que ha protagonizado posteriormente.