José Luis Martínez Almeida, fiel seguidor del Atlético de Madrid, va a poner 'fin' al Santiago Bernabéu. No lo va a derribar, pero sí que va a adoptar medidas ante las numerosas quejas recibidas por los vecinos y vecinas que viven cerca del campo madridista. Después de la transformación sin precedentes del escenario merengue, además de partidos de fútbol también se han dado conciertos multitudinarios, como el doble que hizo Taylor Swift este mes (además del de Duki) o el que se espera de Manuel Carrasco para este sábado.
El regidor de la capital española ha concedido una entrevista a Telemadrid en la que ha anunciado "la limitación de los grandes conciertos en el Santiago Bernabéu para que solo puedan celebrarse un máximo de 20 por año", con el objetivo así de darle solución al conflicto instalado con los vecinos de la zona por el ruido generado en los últimos eventos.
Asimismo, ha informado de que "se pondrán y la creación de un grupo de seguimiento para evaluar el impacto de las medidas, entre las que también se incluye la construcción de una cubierta superior en el estadio para minimizar el ruido en el exterior". Tanto el propio consistorio del Ayuntamiento como el club implicado, el Real Madrid, el plan de choque presenta diferentes medidas, como la instalación de pantallas y lonas acústicas o la reubicación de las baterías de altavoces utilizados durante los conciertos y la limitación de la potencia de los mismos.
Además, el club plantea la utilización de la figura de los comisarios, que velarían en todo momento por el cumplimiento de la normativa. El edil madrileño ha reconocido para la televisión de su comunidad que entre ambos han trabajado "con discreción pero de manera continuada para poder llegar a un acuerdo para poder disminuir el ruido". Ha subrayado que "los técnicos han validado que con esto se podrán reducir los decibelios y cumplir con los límites establecidos", ha asegurado Almeida.
El plan de choque, presentado al Ayuntamiento de Madrid, se considera "positivo", no obstante las plataformas de vecinos afectados lo ven "insuficiente" y anuncian "medidas legales y judiciales". Sea lo que fuere, también han confirmado desde el consistorio que "se creará una comisión de seguimiento, compuesta por el Madrid, el Ayuntamiento y la Comunidad, para evaluar el cumplimiento de los objetivos previstos e implementar, si es necesario, medidas adicionales".