"Solo quería salvar mi patrimonio, no me importaba la casa", ha asegurado
Isabel Pantoja ante la Justicia, al mismo tiempo que ha indicado que desconocía las deudas que tenía Panriver con otras empresas y las operaciones realizadas para saldarlas. Al mismo tiempo,
Pantoja aseguró que dio un poder a su hermano para vender la casa de
Marbella (Málaga) "o pagar lo que se debiera", ya que tenía todos sus bienes como aval de dicho inmueble.
Este martes se ha celebrado en el
Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga el juicio a la cantante Isabel Pantoja, acusada por un delito de insolvencia punible por participar la empresa Panriver, de la que era administradora única, en una operación supuestamente irregular. La Fiscalía malagueña solicita para Pantoja una pena de tres años de prisión.
Isabel Pantoja llegó a los juzgados acompañada por su hermano, que ha declarado como testigo. La cantante entró ayudada por guardias civiles, que la escoltaron de un gran número de cámaras y periodistas congregados en las puertas de la Ciudad de la Justicia.
Las acusaciones contra
Isabel Pantoja sostienen que Panriver y otra empresa, Codabe, a la que la primera debía 114.000 euros, actuaron "en perjuicio de los derechos de créditos" de una tercera sociedad, con la que Codabe había reconocido una deuda de más de 800.000 euros, y llegaron a un acuerdo para pagar la deuda, con una quita importante.
El poder de Isabel Pantoja a su hermano Agustín
"Mi problema no era la casa, mi problema grande era primero donde yo estaba, yo no quería esa casa, era realmente del banco, yo estaba pagando una hipoteca, pero el problema era que avalé esa casa con todos mis bienes, he trabajado toda mi vida", ha dicho llorando, apuntando que
"si yo estaba privada de libertad no podía pagar, porque no podía trabajar".La cantante ha asegurado que desconocía los procedimientos o deudas que existían y los embargos sobre las fincas; señalando que estando en prisión por su condena por blanqueo de capital dio un poder a su hermano,
Agustín Pantoja, "para vender la casa o para que el banco se la quedara para pagar lo que fuera" ya que se iba a hacer ejecución del préstamo hipotecario.
"Lo que mi hermano haya hecho, lo ha hecho bien, confío plenamente en él, moriría por mí y no me haría ningún daño", ha asegurado.