La
Organización Mundial para la Salud (OMS) no cree que el control de esta segunda ola de la
Covid-19 se deba realizar a través de
confinamientos y ha hecho un
llamamiento a los Gobiernos que los usan de forma sistemática para que dejen de hacerlo.
Así lo asegura el encargado de la OMS para la pandemia en Europa,
David Nabarro, quien ha explicado que este método sólo es recomendable cuando sirva para “reorganizar, reagrupar, reequilibrar los recursos y proteger a los trabajadores de la salud que están agotados” pero no de manera recurrente, que sólo sirve para "empobrecer".
"Nosotros, en la Organización Mundial de la Salud, no abogamos por los encierros como el principal medio de control de este virus. Apelamos a todos los líderes mundiales: dejen de usar el confinamiento como su principal método de control”, aseguraba el experto en epidemiología en The Spectator, donde señala que esta herramienta debe ser el último recurso al que deben acudir los países, ya que tiene un fuerte impacto en la sociedad, aumentando la brecha de desigualdad.
“Tiene una consecuencia que nunca hay que menospreciar y es hacer que la gente pobre sea mucho más pobre", asegura Nabarro y advierte que puede provocar “daños irreparables” en los grupos poblacionales más perjudicados.
Además de los expertos de la OMS,
decenas de miles de ciudadanos han mostrado su apoyo con esta iniciativa del organismo supranacional.