A un segundo y medio del oro mundial

El remero sevillano habló en una entrevista en exclusiva para ESTADIO Deportiva sobre su actuación, junto a su compañero Javier García, en el campeonato del mundo de remo de 2022

Mario MíjenzMario Míjenz 3 min lectura

Un segundo y medio es la cantidad de tiempo que distanció a la embarcación española de la rumana al cruzar la línea de meta el pasado mes de septiembre en Račice, República Checa. El remero sevillano Jaime Canalejo, junto a su pareja Javier García, realizaron la pasada temporada de 2022 uno de sus mejores años de sus carreras deportivas, subiéndose al pódium en Múnich en los Juegos Europeos y colgándose la plata en el campeonato mundial. En ambas finales que se celebraron en verano de este año tuvieron los mismos protagonistas subidos al cajón, lo cuales son favoritos para 2023 también. El bote rumano, compuesto por Marius Cozmiuc y Sergiu Bejan, el bote británico, con Oliver Wynne-Griffith y Thomas George y la española con los sevillanos, Jaime Canalejo y Javier García.

En aquella final celebrada en Račice, República Checa, la embarcación española realizó una de las mayores gestas de los últimos tiempos de la delegación española de remo con una tensísima final entre los botes serbios, rumanos y británicos. Jaime Canalejo argumentó en la entrevista que concedió en exclusiva para ESTADIO Deportivo cómo fue aquella apretada final: “Sí, nosotros sabíamos que íbamos a tener muchas posibilidades de conseguir una medalla por fin. La final fue muy disputada, los seis que estuvimos en la final pudimos conseguir medalla de cualquier color y sabíamos que íbamos a estar ahí hasta el final. Ya en la mitad de la regata que nos encontrábamos un poco más por delante con Rumanía, hubo un momento que recuerdo que le dije a mi compañero que ganábamos el mundial, porque nos estábamos acercando mucho a ellos e incluso nos pusimos por delante de ellos durante unos metros. Si es cierto que durante la regata vas a asegurar la medalla, nuestro objetivo era la medalla, y cuando vimos que Serbia y Gran Bretaña venían muy fuertes desde atrás y nos empezaron a apretar, ahí nos olvidamos un poco del oro, mirábamos más a los serbios y a los británicos que a los rumanos. Entonces fuimos un poquito a asegurar, evidentemente dimos nuestro 100%, no teníamos más, pero nos olvidamos un poquito del oro en ese momento. Si que es verdad que, después viendo la regata, nos quedamos solo a un segundo de los rumanos, te queda ahí ese sabor de decir “Bueno, podía haber ganado si se hubiera dado la casualidad”. Pero bueno, dimos nuestros 100% ese día, muy contentos al final conseguimos eso, una plata, que para nosotros era un sueño desde siempre y ahora pues a apretar los dientes e intentar conseguir ese oro para el año que viene”.