Iván Díaz6 min lecturaEl deporte español está en boca de todos los aficionados mundiales desde hace décadas. Y no solo por esas grandes competiciones de fútbol que acaparan portadas y telediarios. Deportistas como Fátima Gálvez Marín, (Baena, 1978) han conseguido colocar a España en lo más alto en todas esas competiciones que forman parte de la famosa ‘espiral del silencio’, pero que tanta importancia tienen para el prestigio del país. En este sentido, la cordobesa abandera a su nación en el tiro olímpico y, allá por donde va, consigue colocar el mástil de la rojigualda en lo más alto. En ESTADIO Deportivo hemos tenido una profunda conversación con la buena de Fátima, donde se han tocado aspectos como el fracaso, la autoexigencia o los topes que la mujer se encuentra en el deporte. En definitiva, una entrevista completa que tiene este lunes su primer capítulo en este medio.
- ¿Qué tal se encuentra? Muy bien, descansando un poco. Ahora estoy preparando el Campeonato de Europa que tendré en dos semanas (Competición ya disputada). - ¿Cómo lleva esos entrenamientos?Me queda el último viaje pendiente. Desde el lunes al viernes próximo voy a Italia para preparar a conciencia este Campeonato de Europa con uno de los entrenadores que tengo allí y bien. Tengo muchas ganas de que llegue el momento, ya que se va acercando la terminación de la temporada. Cruzo los dedos para que salga bien.- ¿Dónde entrena?Entreno aquí en Granada, en el Campo de Tiro de Las Gabias. Si bien, los entrenamientos más específicos y técnicos, que se realizan en campos de tiros más exigentes los realizo en Italia.- ¿Cómo son los campos de entrenamiento en Granada? ¿Y en Andalucía?Tenemos pocos campos de tiro en los cuales podamos entrenar. Nuestro deporte requiere unas instalaciones que son complicadas y costosas. Entonces tenemos instalaciones muy antiguas, ya que no se invierte en ellas. Para “pegar cuatro tiros” está muy bien, pero la gente que como nosotros, competimos en equipos nacionales y al máximo nivel, necesitamos unos campos que no den ningún tipo de problemas. Por eso tenemos que irnos muchas veces a entrenar fuera.- ¿Le fue fácil empezar en el tiro olímpico?Me fue fácil porque mi padre puso todo el empeño para que yo pudiese practicar este deporte. Lo difícil fue encontrar campos de tiros cerca en los cuáles pudiese entrenar en las condiciones que estamos hablando. Es cierto que a lo largo de mi carrera me he encontrado con situaciones de todo tipo. Se me ha facilitado el camino por ser una chica que estaba empezando, a incluso a sufrir obstáculos por competir al mismo nivel que los hombres y quitarle títulos por los que luchábamos.- ¿Cómo es el día a día de Fátima Gálvez?No soy funcionaria, pero como si lo fuese. Mi horario de trabajo es desde bien temprano por la mañana cuando se abre el campo de tiro, hasta prácticamente las tres de la tarde. En estos entrenamientos voy desarrollando los diferentes entrenamientos técnicos que tengo y, fuera del campo de tiro, también empleo las horas pertinentes a la parte física y psicológica. Para esta última me ayuda mi psicóloga, Zoraida, que es la que me lleva desde hace seis o siete años.Al final, el que es deportista es aquel que se dedica los 24 horas del día, los 7 días de la semana y, prácticamente, todo el año a pensar en el deporte y en cómo puede mejorar.- ¿Qué importancia tiene el factor psicológico en el tiro olímpico?Al final, en el deporte de alta competición, cuando nos encontramos en situaciones de máximo estrés tenemos que saber sobrellevar esa presión. Tenemos que aprender a superar la ansiedad que se genera cuando estamos disputando la final de un Mundial o de unos Juegos Olímpicos. O, incluso, cuando las cosas no van como uno quiere y llega una derrota que te hace muchísimo daño, la parte psicológica es crucial porque puede hacer que continúes más fuerte y que lo vuelvas a intentar.El principal enemigo que tenemos nosotros, en el tiro olímpico, somos nosotros mismos. Es por la forma que tenemos de tratarnos y de hablarnos. Eso hace que podamos conseguir unos objetivos. Puedo decir que llevo 25 años pegando tiros, en el mundo del tiro al plato,y en los últimos 6 años fue cuando descubrí la psicología deportiva y lo que me podía ayudar con esas herramientas, para poder levantarme y facilitarme el camino a la consecución de los éxitos deportivos.- A nivel deportivo ha tenido muchos éxitos. ¿Cuál ha sido el mayor logro?-De momento, la medalla que recordaré de por vida será la medalla de oro de Tokio. La conseguí con mi compañero (Alberto Fernández) y es la mejor porque todos los deportistas se dedican a trabajar muy duro para llegar a unos Juegos Olímpicos y, si consigue su medalla, su sueño se hace realidad. Este fue mi sueño. Ahora bien, a corto plazo, de aquí a un año, tenemos París y me encantaría poder ganar esa medalla individual que me falta en mi palmarés.