La marcha atlética es una disciplina del atletismo muy llamativa, donde el aspecto técnico juega un papel crucial para alcanzar un buen puesto en la competición. Alberto Amezcua, quien lleva más de veinte años practicando esta modalidad, nos ha compartido su perspectiva sobre la evolución de esta gran disciplina, que ha brindado tantas alegrías al deporte español.
Para él, los deportistas más veteranos se han visto en la necesidad de reinventarse, mientras que los nuevos competidores han tenido que perfeccionar una técnica algo diferente. Por ello, se está luchando por un avance tecnológico similar al que ya existe en deportes como el fútbol o el baloncesto, con el objetivo de que la marcha atlética sea más justa y que no dependa únicamente de la percepción del juez.
Alberto ha estado reclamando estos avances durante años, ya que en ciertos momentos de su carrera se ha sentido perjudicado por atletas que infringen las normas. "Desde hace años vengo pidiendo un avance tecnológico en nuestro deporte. Aquí en Guadix, junto a mi entrenador Jacinto Garzón, trabajamos mucho en el aspecto técnico. A nivel mundial, somos la escuela que más se enfoca en ello, y gracias a Dios nunca hemos tenido problemas con la técnica, pero sí nos hemos visto perjudicados por algunos deportistas", comenta.
Aunque considera que este será su último año como deportista profesional, quiere seguir luchando por los futuros atletas. "Aunque a mí ya no me beneficie, es importante que para otros deportistas las cosas sean más justas".
Alberto se enfrentará el próximo domingo 30 de marzo al Campeonato de España de marcha de 20 km en San Pedro del Pinatar, su especialidad en la que ha sido campeón nacional en múltiples categorías inferiores. Sin embargo, se enfrenta a un gran reto, ya que no ha podido llegar en las condiciones que desearía debido a una lesión que se ha agravado en el último año. Este desgaste físico y mental ha sido consecuencia de su preparación para unos Juegos Olímpicos a los que, desgraciadamente, no pudo competir. A pesar de ello, Alberto está decidido a afrontar las competiciones que se presenten este año y deja abierta la posibilidad de replantearse su futuro definitivo.
Aunque Amezcua está considerando retirarse, ya piensa en seguir vinculado a la marcha atlética. Actualmente se encuentra opositando para el Cuerpo Nacional de Policía, pero tiene en mente obtener los cursos de entrenador nacional para algún día convertirse en entrenador de alto nivel, donde seguramente seguirá luchando por la incorporación de la tecnología en esta disciplina deportiva.