El sur une y mucho. Que se lo digan a
Juan Miranda (Olivares, 22 años), que habló a
ESTADIO Deportivo de su experiencia y de
la piña que formaron en Tokio el año pasado durante los Juegos Olímpicos. Bryan Gil, Dani Ceballos y él formaron el tándem andaluz por lo que les unía, su tierra de Andalucía.
Es el hecho de ser andaluz, de encariñarse al haber contacto, se dice que "el roce hace el cariño" y prueba de ello se demostró en la villa olímpica.
Miranda y Gil, como si se tratase de una película de un dúo policíaco, llevan compartiendo muchos años vestuario con los colores de la selección española. Coincidieron por primera vez para la clasificación del europeo sub-19 en Armenia. Ambos participaron en la conquista del título y disputaron todo el torneo siendo titulares. Ganaron la final frente a Portugal (0-2).
Los lusos se tomaron la revancha por su cuenta dos años más tarde, en el europeo sub-21 de Hungría y Eslovenia, y ganaron la final frente a España. El sevillano entró por el de Barbate en el minuto 46, pero con una carambola Portugal consiguió marcar en los últimos instantes del partido.
"A Bryan sí que lo conocía ya, tenemos muy buena relación al haber estado en la selección juntos. Con Dani sí que no había coincidido nunca, la verdad que hicimos muy buenas migas y hoy en día seguimos hablando. Nos llevamos muy bien", comenta el lateral del
Betis.Dani Ceballos se sumó a la dupla e hicieron la conjura andaluza dentro de la villa olímpica. Al fin y al cabo las raíces se pronuncian mucho al haber tantas personas de distintos sitios. Siempre se pone más énfasis en lo que resulta más familiar, y el acento andaluz era eso.
Bético y sevillano, dos características que hicieron que unieran más la relación de Miranda y Ceballos. "Siempre hablamos de tú a tú del Betis", comenta el de Olivares.
Dicho esto, también es una muestra de relevancia del nivel que hay en el fútbol andaluz y Juan Miranda habla de ello con orgullo:
"Es verdad que el territorio de Andalucía es bastante grande y salen muy buenos futbolistas. Aquí en nuestra comunidad se trabaja muy bien el fútbol base desde un principio y eso desde arriba se nota".
En la villa olímpica queda claro que independientemente de la competición, se estrechan lazos que hacen que se unan las personas. Sobre todo si comparten raíces y vínculos comunes, sobre todo si se es de
Andalucía.