Aïssa
Mandi llegó al
Real Betis en el verano de 2016, procedente del Stade de Reims por 2,8 millones de euros en una contratación
más que rentable -a buen seguro, la mejor que hizo el denostado
Eduardo Macià en su breve etapa como director deportivo. El argelino tuvo que soportar críticas durante su fase de adaptación, pero la decisión que la entidad tomó en su momento de traspasar a Germán Alejo
Pezzella y para apostar por él como líder de la zaga, ya era reveladora. Por si cabían dudas, tras su gran explosión de la mano de
Quique Setién sonaron cantos de sirena muy atractivos para el club y el jugador, pero ambos continuaron su relación.
Hasta hace poco,
nadie habría imaginado que se iba a marchar gratis y a un rival directo del Betis como es el
Villarreal. Todos esperaban que las eternas negociaciones para su renovación, que comenzaron hace más de año y medio, acabarían con final feliz. No ha sido así. El club mantiene que
le ha ofrecido lo máximo que estaba en su mano y el central ha encontrado un mejor pagador en La Cerámica, en un cambio para muchos difícil de entender después de sonar para grandes clubes de Europa.
Pese a ello, no es el fin del mundo para nadie.
Casos como el de Mandi no ha habido demasiados en el Betis, pero sí existen
varios ejemplos bastantes llamativos de futbolistas que se fueron a coste cero y que siguieron ofreciendo un rendimiento más que aceptable en otras entidades. .
Claro que también está el otro lado de la historia.
Muchos y buenos fichajes de agentes libres. Estos son los mejores.